Opinión

Reglamento al límite de la letra pequeña

Esta semana nos hemos desayunado una mañana con la denuncia que recibía una rondeña por no atender las indicaciones de un agente de la Policía Local cuando regulaba el paso de vehículos y peatones en la Carrera Espinel. Además de sorprendente, este hecho ha sido motivo de comentario en media provincia de Málaga. Sin entrar en la legalidad de la multa, que le suponemos que la tiene mientras no se demuestre lo contrario, sí que parece una aplicación al límite del reglamento de circulación y se presta a que muchos de aquellos que han hablado del asunto se decanten más por el aspecto recaudatorio que por el aspecto de la infricción.

Parece que en estos casos debería de prevalecer el diálogo entre agentes y usuarios de la calle, y es que con una llamada de atención parece que hubiese bastado, a no ser que hubiese producido un momento de gran peligro en la circulación. Algo que parece no muy probable, si nos atenemos a la velocidad que suelen llevar los coches por la calle Naranja y la intensidad de circulación que suele producirse. No obstante, parece que no sería la única denuncia de este tipo, y que serían varias las que se han puesto por un concepto parecido. Parece necesario que los responsable de la Policía Local se hagan mirar la aplicación del reglamento de circulación de una forma tan estricta y al pie de la letra. Desde luego, esta actitud no ayuda mucho a dar una imagen de policía cercana y al servicio del ciudadano. Más bien todo lo contrario.

De todos modos, realizar una generalización también podría ser injusto, y es que esta misma semana hemos tenido noticias de situaciones parecidas donde el asunto ha quedado saldado con algo parecido a: “chiquilla, paraté, que te van a pillar los coches”, seguido de un “perdona” por parte de la despistada peatona.  Asunto arreglado y terminado sin mayores consecuencias.

En definitiva, esperemos que se tome nota, y parece que el alcalde, Antonio Marín, también sería partidario de no llevar el celo profesional hasta estos límites y ser un poco más flexibles.


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