La hermandad del Rocío de Ronda ha afrontado este martes su segunda jornada de camino hacia la aldea de la Blanca Paloma, en un día en el que la lluvia no ha afectado mucho la marcha de los peregrinos, ya que se ha presentado de forma débil.
A las 7.00 horas se tocaba diana en la acampada, en el Parque Periurbano La Corchuela de Los Palacios (Sevilla), para seguidamente celebrarse la misa rociera que ha sido ofrecida por el sacerdote rondeño Paco Sánchez. A partir de ese momento los romeros se han dirigido con paso decidido y tras la carreta del Simpecado hacia el río Gualquivir, que un año más han cruzado en diferentes tandas en barcaza, hasta alcanzar Coria del Río, donde como viene siendo costumbre Ronda ha visitado la iglesia de la patrona, Nuestra Señora de la Estrella, a la que se le ha entregado un ramo de flores.
En este pueblo han tenido que esperar durante algún tiempo que saliese la Hermandad del Rocío de Coria, para posteriormente afrontar el camino de tierra la hermandad rondeña, hasta llegar a la ermita de San Diego donde se han parado para almorzar.
Ya esta noche los peregrinos tendrán su descanso en Lopa, donde se encuentra situada una capilla, en la finca de Los Ibarra, donde se mantendrá el Santo Rosario.
Todo ello, ya con la mirada puesta en este miércoles, donde se producirá el tan esperado paso por el río Quema, a pesar de que este año se encuentra seco como consecuencia de la escasez de lluvias.
Ningún incidente ni percance en los cerca de 150 romeros rondeños que marchan con la mirada puestas en las Marismas de Almonte.