En un día luminoso en Ronda, pero si excesivo calor, miles de rondeños han acompañado a la Virgen de la Paz, patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad, durante el desfile procesional que ha recorrido las principales calles.
A las once se abrían las puetas del santuario, desde donde en un principio realizó su salida el paso de costaleros que portaban la imagen del Beato Fray Diego José de Cádiz, junto al cual marchaban niños y niñas de primera comunión y alumnos del colegio de Las Esclavas y la Banda de Música de la Hermandad de la Vera Cruz de Campillos.
Más tarde marchaban representantes de las distintas hermandades de Pasión y de Gloria de la ciudad, así como las autoridades civiles y militares, entre las que se encontraban la alcaldesa, Maripaz Fernández, y numerosos miembros de la Corporación Municipal.
Como viene siendo tradicional, uno de los lugares más entrañables para ver pasar a la Virgen de la Paz han sido el Puente Nuevo, calle Ermita (donde la imagen ha recibido una lluvia de pétalos de rosas), y la calle que lleva su nombre, junto a la plaza de toros.
La Banda Municipal de Música ‘Aureliano del Real’ ha puesto los sones para que los horquilleros que portaban el trono lo hicieran con la habitual elegancia que todos los años ofrece la patrona a su paso por las calles.
Ya, tras la consagración, pasadas las 14.30 horas, la Paz regresaba a su santuario ante un prolongado aplauso de todos los presentes.