Suenan cornetas y tambores en el santuario de María Auxiliadora. El gentío, llegado de todas partes de Andalucía se concentra en la plaza Duquesa de Parcent y se abre un hueco para intentar coger uno de los mejores sitios. La espera merece la pena, ya que minutos más tardes comienza su estación de penitencia la Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor.
La tarde, soleada pero algo fresca por el viento, invita a la oración y al disfrute de uno de los momentos más esperados de la Semana Santa rondeña.
Tras la Cruz de Guía abre el cortejo la Banda de Guerra del Tercio Duque de Alba de la Legión, acompañada de un destacamento de legionarios. El Cristo de la Buena Muerte va portado a hombros por ellos y ellas, en uno de las estampas más clásicas de la Semana de Pasión en Ronda.
La Hermandad desfila con la música de la Agrupación Musical Bentomiz de Arenas y Amigos de la Música de Dúrcal.
Uno de los instantes más esperados ha sido el encuentro que se ha mantenido en la plaza de España, con la presencia de miles de personas.