La Diputación de Málaga y unan entidad bancaria, con el objetivo de fomentar la inclusión financiera de aquellos municipios con menor población, han llevado a cabo la instalación de tres cajeros automáticos en Algatocín, Benalauría y Serrato, en la Serranía de Ronda.
El objetivo es ofrecer un mejor servicio a municipios con poca población y con una menor oferta financiera, en beneficio especialmente de aquellos ciudadanos menos familiarizados con las nuevas tecnologías, como son las personas mayores, y de otros colectivos vulnerables.
Además de estos tres cajeros automáticos, también está prevista la instalación de otros seis, distribuidos en Júzcar y Jimera de Líbar, en la Serranía de Ronda, y Arenas, Canillas de Albaida, Cútar y Macharaviaya, en la Axarquía.
Esta actuación se enmarca en las acciones que desarrolla de manera transversal la Diputación de Málaga para hacer frente al despoblamiento y para acercar todos los servicios esenciales a los vecinos, en el apoyo a la inclusión financiera y a las alianzas público-privadas y en la especial atención que presta a la población de más edad, especialmente en las zonas rurales.
En esta misma línea, ambas entidades están impulsado también iniciativas en materia de educación financiera, mediante la organización de diferentes talleres. El objetivo es hacer hincapié en la población rural, las personas de mayor edad y otros colectivos vulnerables.
La vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, ha indicado que el objetivo de la institución provincial es que no haya ningún municipio en la provincia sin este tipo de servicios, “tan necesarios para los vecinos como para quienes estén de visita”, al tiempo que ha apuntado que este reto se enmarca en la lucha estratégica contra el despoblamiento.