Ya han pasado cuarenta días y ni la parlamentaria andaluza, Isabel Aguilera, ni el candidato socialista a las elecciones municipales de Ronda, Francisco Cañestro, han explicado ante la opinión pública cómo consiguieron sus plazas como empleados públicos en la Administración andaluza y provincial, respectivamente.
Fue el 15 de enero cuando el parlamentario rondeño del PP, Daniel Castilla, denunció que la socialista Isabel Aguilera entró en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE), para posteriormente integrarse como funcionaria en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), sin «presentar ningún mérito ni capacidad para ello, teniendo únicamente como referente ser del PSOE».
Del mismo modo, También denunció una situación similar con el candidato socialista a la Alcaldía de Ronda, Francisco Cañestro, sobre el que cuestionó los méritos que presentó para tener un puesto fijo en la sede de Ronda del Patronato Provincial de Recaudación, dependiente de la Diputación de Málaga. A este respecto el parlamentario popular ha preguntado: «Cómo accedió a esta plaza?, ¿Qué examen, qué prueba ha superado?». Por todo ello Castilla habló entonces de posibles casos de enchufismo.
Pues bien, pasado todo este tiempo, 40 días, ni Aguilera ni Cañestro han aclarado cómo lograron estos empleos públicos de carácter vitalicio y con paga mensual asegurada. Incluso, el propio líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, tampoco pudo aclarar estos contratos a preguntas de Diario Ronda.
Así las cosas, todo apunta a que llegarán las elecciones municipales del 28 de mayo sin que estos dos cargos socialistas aclaren ante los rondeños cómo consiguieron sus puestos de trabajo fijos, y si para ello se valieron de su condición política.
Sería bueno para todos que se dieran explicaciones. Pero será difícil que ocurra.