Esta semana nos hemos encontrado con la inesperada dimisión del concejal andalucista, Francisco Harillo, que esgrime motivos personales para tomar esta decisión, no deseada por el alcalde pero respetada.
Harillo vuelve a sus responsabilidades en la empresa municipal de limpieza, desde donde seguirá teniendo un amplia parcela de responsabilidad, aunque, en este caso, no en la primera línea del frente político.
Quizás tenga mayor capacidad de maniobra en este puesto, y lo que parece claro es que seguirá siendo uno de los hombres de confianza en el alcalde, aunque sea en una segunda línea de trabajo.
Será el tiempo el que determine la figura de Harillo en el ámbito político, auque todo hace indicar que no estará muy lejos del mismo y que seguirá teniendo un destacado papel en su partido.
Desde estas líneas desearle el mejor de los futuros, tanto en su próximo destino profesional, como en el ámbito familiar, sobre el que tiene una gran ilusión.
Tras la marcha de Harillo toca rehacer el equipo de gobierno, donde quedan vacantes dos importantes delegaciones, Empleo, y Parques y Jardines, que tiene una gran repercusión sobre el ciudadano, y es que es denominada como una delegación “vistosa”, por aquello de que las posibles mejoras de los jardines tienen un repercusión directa sobre la visión del ciudadano en general.
Mientras tanto, en el momento que nos encontramos, Empleo será una patata caliente en manos de quien sea el concejal elegido, aunque momentáneamente tendrá la oportunidad de seguir gestionando varios planes de empleo regionales, lo que podría dar ciertos réditos electorales.
Lo cierto es que seguimos teniendo una vida política muy movida, donde las sorpresas son continuadas, y donde muchos dicen que nos quedan más cuestiones por ver.
