La noche del pasado viernes la localidad de Algatocín celebró una zambomba flamenca en las instalaciones del salón municipal de la juventud, donde un numeroso público disfrutó del estupendo ambiente festivo.
Pasadas las 8 de la tarde subieron al escenario ‘Son de Santiago’, un elenco de artistas bajo la dirección de Luis de Perikin que interpretaron una tradicional zambomba jerezana. Luis de Perikin es una personalidad del flamenco que ha sido uno de los únicos que ha apostado por continuar la tradición de los villancicos flamencos de Andalucía, tradición que quedó huérfana cuando Parrilla de Jerez dejó su legado. De Luis de Perikin destacan sus inquietudes como músico y artista, siendo además productor, autor, compositor y músico de innumerables artistas como Marina Heredia, Remedios Amaya, Capullo de Jerez, Niña Pastori, India Martínez, Paco de Lucía,…
Al término de la actuación de ‘Son de Santiago’ llegó el turno de Maribel Fernández ‘La Caletera’. Esta reconocida artista empezó a cantar con tan solo 3 años y con 10 se apuntó a la academia en la que ha seguido formándose. Ha participado en certámenes de belleza y ha realizado desfiles de peluquería y maquillaje, así como también ha participado en diferentes programas de televisión.
Por otro lado, del 18 al 22 de diciembre Algatocín se ha despertado al son de villancicos, y es que el pueblo conserva la antigua tradición de celebrar las popularmente conocidas como “Mañanitas” o misas de aguinaldo, que se desarrollan con júbilo siempre antes de la llegada de la Navidad para conmemorar el inminente nacimiento del Niño Jesús. Esta tradición se mantiene desde tiempo inmemorial, hasta el punto de que hay vecinos que aseguran que para encontrar sus orígenes es necesario remontarse varios centenares de años atrás. Además, el hecho de que participe un buen número de jóvenes indica que esta seña de identidad de Algatocín se mantendrá en el futuro y se irá transmitiendo, como hasta ahora, de generación en generación.
En las “Mañanitas” todo empieza alrededor de las 6 de la madrugada, hora a partir de la cual los vecinos comienzan a salir de sus casas para dirigirse hacia la Iglesia de la Virgen del Rosario mientras entonan villancicos lo que, unido al repicar de campanas del que se encargan los mayordomos de forma manual, comienza a despertar a los más rezagados. Sobre las 06:30 se desarrolla la misa y, una vez finalizada, todos los asistentes se reúnen para disfrutar de un desayuno ofrecido por los mayordomos en el que no faltan los dulces típicos. Tanto en el camino hacia la iglesia como en el transcurso de la ceremonia religiosa, así como también en el posterior desayuno, se respira un magnífico ambiente animado por todos los presentes, que cantan villancicos, bailan y tocan panderetas, zambombas y algún almirez.