Se cumple lo que todo el mundo daba por hecho. La maniobra diseñada por Isabel Aguilera para abandonar Ronda y dejar en su puesto a Francisco Cañestro se ha materializado esta tarde, cuando el hasta hace poco ex militante socialista (hace unos días recuperó el carné tras ser absuelto en el Caso Acinipo), se ha convertido en el candidato de esta formación de cara a las elecciones municipales de mayo de 2023.
Con esta conjura todos salen contentos: Aguilera deja Ronda y se va a Sevilla como parlamentaria andaluza, que era lo que quería desde un primer momento, y Cañestro se coloca como número uno del PSOE rondeño para enfrentarse en las locales a la alcaldesa popular Maripaz Fernández.
Pero eso de que todos salen contentos no es del todo cierto, ya que ha quedado fuera de este cambalache el sector crítico del PSOE rondeño, conformado por los ex concejales que gobernaron con Teresa Valdenebro, así como los históricos del partido, que a pesar de varias reuniones hantenidas han declinado presentar otro candidato a la Alcaldía. En total sumaban más de treinta militantes.
En el último encuentro que mantuvieron estos críticos llegaron a la conclusión que entre los familiares, amigos y allegados con intereses, Cañestro tenía controlada la asamblea de militantes para proclamarse candidato. Era, según dijeron, como disparar con balas de fogueo o lanzarse a las llamas sin extintor.
Así las cosas esta tarde Cañestro, arropado por los suyos, ha anunciado su candidatura para los comicios locales, una aspiración que venía persiguiendo desde hace tiempo y que al final ha logrado, gracias en gran parte a la fuga que ha protagonizado Aguilera tras su sonora derrota en las elecciones de 2019.
Ahora solo queda que los órganos provincial, regional y federal del PSOE de su visto bueno, ya que en Ronda no habrá primarias.
