Uno de los máximos impulsores de que la Ciudad del Tajo se quedase sin la Caja de Ahorros de Ronda y se fusionase con otras entidades financieras andaluzas para formar Unicaja, Braulio Medel, una vez más ha saltado a la palestra informativa cuando todo el mundo prácticamente le consideraba descabalgado del mundo de las finanzas.
Según ha publicado hoy el diario El Confidencial, ahora reclama ser presidente honorífico de Unicaja Banco, un cargo que fue pactado en la entidad en 2016, cuando salió de la misma, y del que ya prácticamente nadie se acordaba. Si finalmente la entidad financiera se ve obligada a readmitirlo con este puesto, ello supondría que Medel volvería a contar con un despacho, coche oficial, chófer, secretaria y gastos de viaje. Incluso podría representar al banco en diferentes foros. Vamos, que seguiría siendo una pieza visible dentro del organigrama de la entidad.
Hay que recordar que el economista sevillano el economista sevillano dimitió en junio de este año como presidente de la Fundación Unicaja (máximo accionista de Unicaja Banco) tras una crisis reputacional y de gobernanza sin precedentes en la entidad. Incluso el Gobierno autonómico y Central también forzaron la maquinaria para abandonase el puesto, como consecuencia de los escándalos que habían salido a la luz pública.
Sin ambargo, ahora Unicaja Banco se ve en la tesitura de tener que acatar este acuerdo y conceder el cargo de presidente emérito a Médel, cuando la entidad ha sido muy criticada por los EREs que ha hecho y la salida que se ha producido de directivos con motivo de la fusión que ha realizado con Liberbank.