Para muchas jóvenes rondeñas una de las grandes ilusiones de sus vidas es ser Dama Goyesca en la Feria y Fiestas de Pedro Romero y poder representar así a la mujer rondeña durante estos días de festejos.
Se trata de todo un honor que supone al mismo tiempo disfrutar la feria desde dentro, de una forma distinta y también divertida. Pero como todo en la vida, también conlleva algunos sacrificios, como pueden ser perder un poco de tu libertad durante las fiestas, ya que tienes que seguir unos estrictos horarios para poder asistir a los actos oficiales, compromisos, comidas, los toros y un largo etcétera. De la misma manera tienes que soportar con entereza los rigores del calor del verano con unos trajes que en la mayoría de las ocasiones son pesados, de tejidos poco transpirables y que te llegan hasta los tobillos, lo que también te impide caminar con comodidad.
Como decimos, para poder disfrutar de las fiestas de Ronda siendo Dama Goyesca también hay que estar preparada para sufrir en algunas ocasiones estas molestias, que la verdad que una vez que te entregas a ello, las superas con gran optimismo y entereza.
Pero otro aspecto que hay que tener en cuenta y que es muy importante es el precio que supone ser Dama Goyesca, un gasto que al tratarse en la mayoría de las ocasiones de jóvenes estudiantes, sufragan los padres.
Para que nos hagamos una idea, podemos decir que solo el traje de Goyesca, de término medio, supone un gasto de unos 3.000 euros. En este desembolso, como en el resto de gastos también dependerá de la destreza de las madres a la hora de buscar los diseños y las modistas que lo hagan más económico, y de su imaginación.
A ello hay que sumar que, por lo general, cada señorita tiene que preparar cinco trajes de flamenca, que a una media de 500 euros cada uno, añade al carrito de compra otros 2.500 euros.
Pero también deberá de contar con entre tres y cuatro trajes de coctel y de fiesta, que a una media de unos 150 euros -repetimos, que depende de lo que se quiera gastar cada uno- suponen otros 600 euros más.
Los grandes abanicos o ‘pericones’ valen unos 200 euros, una peineta unos 100, cada enagua que va debajo de las faldas cuesta 600 euros. A ello hay que añadir unos 600 euros en zapatos, cada mantón a 600 euros y cada mantilla a otros 600 más. No podemos dejar atrás la madroñera, que le costará 800 euros, los broches, los pendientes, las flores para el pelo…
Vamos poco a poco sumando gastos, pero no podemos olvidar que cada día que se visten para uno de sus compromisos festivos tienen que ir a la peluquera o a la maquilladora, lo que añade a la lista otros 700 euros como mínimo.
Eso sí, hay que tener en cuenta que hay algunas madres más ‘apañás’ que con su ingenio y su destreza hacen muchas de estas labores y logran ahorrarse algo de dinero. También es frecuente pedir a familiares y amigos prestados algunos de los complementos que son tan imprescindibles para tan elegante y tradicional vestuario.
En definitiva, que para ser Goyesca hay que tener una gran ilusión y sus padres una buena cartera, o en su caso mucha imaginación y amigos para no gastar tanto.
Y es que el total de dinero que hay que destinar para este fin puede rondar entre los 9.000 y los 10.000 euros, siempre teniendo en cuenta que con ingenio y moviéndose se pueden ahorrar algunos eurillos.
Hay que tener en cuenta que muchas de las madres de las Goyescas tardan hasta en un año en reunir todos los elementos necesarios para que su hija luzca como nunca y vea cumplido sus sueños.
El sueño de ser Goyesca.
