El Ayuntamiento de Ronda da un nuevo impulso a la segunda fase del Camino del Desfiladero, cuyo proyecto ha pasado hoy por la Comisión de Obras, un paso previo necesario a su próxima aprobación definitiva en sesión plenaria, que tendrá lugar en las próximas semanas.
Así las cosas, se está más cerca de hacer realidad el tramo que conectará la base del Puente Nuevo con la ermita de San Miguel junto a los baños árabes. Para ello, se contempla la instalación de una pasarela, acorde al entorno natural en donde se encuentra, que discurrirá a tres metros del fondo del cauce del río y que suma un recorrido de unos 500 metros y 1,20 metros de anchura. Esta instalación irá acoplada a la pared sur del Tajo.
Como ha recordado la alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, “estamos hablando de un proyecto que supondrá un revulsivo para Ronda, ya que sumaremos un atractivo turístico que supondrá que el visitante acceda a un entorno natural único en el mundo, por lo que, con esta iniciativa estamos promoviendo nuestros encantos naturales y patrimoniales, que tendrán una destacada puesta en valor”.
En este sentido, la mandataria local ha recordado que, “ya arrancamos el compromiso de la Diputación Provincial para hacer frente al 50% del coste de este proyecto, valorado en alrededor de 1,3 millones de euros y la institución supramunicipal va apoyar una iniciativa tan destacada para la ciudad y su entorno”.
Al mismo tiempo, ha recordado que el desarrollo de la primera fase del Camino del Desfiladero avanza a muy buen ritmo. En concreto, ya han finalizado los trabajos ejecución de los miradores que se han diseñado junto a la ‘Casa Manolillo’, espacio que supondrá el inicio del recorrido de este paso a través de la Garganta.