Hay sobre la mesa dos temas -en absoluto menores- y que van a traer de cabeza al candidato socialista estos tres meses que quedan antes de las elecciones. Por un lado, las explicaciones que le pidió el Partido Popular sobre cómo fue contratado en el Patronato de Recaudación Provincial, y por otro, las justificaciones que no le pidió el Partido Popular -ni nadie- sobre la postura del PSOE con relación al corte del Puente Nuevo. Y es que con toda la lógica del mundo, el Partido Popular pregunta sobre lo que no sabe, es decir, sobre cómo accedió a ese puesto de trabajo público. Y de la misma manera no le pregunta al candidato socialista sobre si cortaría el Puente Nuevo, porque el PP y toda Ronda sabe positivamente que no dudará en hacerlo en el caso de que Izquierda Unida se lo exija a cambio de concederle la llave de la alcaldía.
Comentaba el otro día con un amigo socialista rondeño que pertenece al grupo de los desahuciados de la calle Chica cómo “Mocito candidato” reacciona de la manera más dispar a estas dos cuestiones, que en estos momentos nublan por completo su tranquilidad y entendimiento: calla ante lo que se le interpela y responde ante lo que no se le pregunta.
Pocas veces un político ha tenido tan fácil despejar dudas sobre cuestiones de transparencia pública. Ni siquiera los suyos entienden cuál es el motivo por el que ha dejado transcurrir ya casi dos meses sin dar las explicaciones que se le han pedido. Porque convendrán conmigo en que no hay mejor remedio para despejar cualquier duda sobre un asunto, que hacer públicas inmediatamente las aclaraciones que se piden.
Mucho nos tememos que el tema de su contrato de trabajo va a acompañar al candidato socialista durante toda la campaña: y la razón por la que se seguirá hablando del asunto es que él se niega a hablar. Paradojas de la vida.
Y de la opacidad en la rendición de cuentas sobre su contrato en Recaudación, esta misma semana hemos pasado, con absoluta perplejidad y cierta vergüenza ajena, a nada más y nada menos que a una firma ante notario para declarar solemnemente que no cortará el Puente. No sabíamos que los notarios tuvieran entre sus funciones impedir que mientan los declarantes.
Dejando aparte la bobada de la escritura ante notario, para comprender cuáles son los verdaderos temores del candidato socialista en este punto, hemos de partir de tres premisas que son incuestionables. Primero: a nadie en Ronda le cabe la menor duda de que no hay nada que ansíe más Cañestro que ser alcalde, cosa por la que está dispuesto a pagar cualquier precio. Segundo: el PSOE rondeño sabe que la única posibilidad que tiene para sentar a su candidato en el sillón de la alcaldía es que el PP no consiga la mayoría absoluta y que los socialistas puedan pactar con el resto -IU y partidos independientes-. Y tercero: para que “Mocito” sea feliz, es decir, alcalde, va a tener que aceptar el corte del Puente que, seguro, le exigirá IU. Porque aunque este partido no hable de “corte” sino de la expresión eufemística “regulación de tráfico”, todos sabemos que lo único que van a hacer es cambiar de nombre a las cosas para tratar de dulcificar una medida tan impopular.
Al igual que Pedro Sánchez pactó con Otegi, Iglesias y Rufián su Presidencia pese a prometer el día antes de las elecciones que nunca lo haría, Cañestro no dudará en aceptar pulpo como animal de compañía si fuera necesario para pisar la moqueta de la Alcaldía, comprando el argumentario de IU y tratando de convencernos a todos acto seguido de que “regular el tráfico” en el Puente no es “cortarlo”. Ningún vecino del Barrio podía imaginar que cuatro años después estaría de vuelta con la pesadilla.
Alexvvcvvvvv
El puente hay que cortarlo ya, o ahi va a haber un dia una desgracia. La Sra. Alcaldesa deberia ser valiente y adoptar algunas medidas. Solo deberian pasar bus urbano, ciclomotores, bicicletas y vehiculos de urgencia, nadie mas, ni voy al medico ni al dentista ni nada. Bus urbano, ciclomotores, bicicletas y servicios de urgencia, ambulancias y policia.