El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha desplazado en la tarde de este miércoles al puesto de mando instalado en la zona del incendio que se ha declarado en Pujerra (Málaga) , donde ha informado de que tres bomberos del Infoca han resultado heridos con quemaduras de diversa consideración.
Moreno, que se ha desplazado a la zona del incendio desde Torremolinos, tras terminar de intervenir en un acto público por la campaña de las elecciones autonómicas del 19 de junio, ha explicado a los medios de comunicación que uno de los bomberos ha sufrido quemaduras en un 25 por ciento del cuerpo y ha sido trasladado a la unidad de quemados del Hospital de Málaga.
Moreno ha señalado además que ya se ha activado el nivel 2 en este incendio, lo que significa que la Unidad Militar de Emergencia entra en activo y llegará aproximadamente sobre las doce de la noche.
Serán unos cien efectivos, que se unirán a los 200 efectivos del Infoca y los 50 de los distintos ayuntamientos, para hacer frente a este incendio, según ha señalado el presidente.
Nivel 2
El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha elevado a nivel 2 el Plan de Emergencias por Incendios Forestales. Este nivel supone también la activación de la Unidad Militar de Emergencias del Gobierno (UME) para la protección, fundamentalmente, de las zonas con población; una decisión que, como ha dicho el consejero, se ha tomado «por precaución» y ante la «evolución negativa» de las llamas.
El fuego se ha declarado a las 15.19 horas en el paraje La Resinera, una zona inaccesible por tierra y con una densa arboleda de castaños. Las altas temperaturas que se registran esta jornada, sumada al viento de terral de entre 25 y 40 kilómetros por hora hacen que su evolución «no sea favorable». Estas, la ubicación y el terral, han sido unas condiciones «idóneas» para que el fuego se expanda, ha lamentado Bendodo, que ha indicado que la velocidad del viento hace que las llamas avancen 30 metros por minuto. «Van muy rápido, y eso nos preocupa y complica la evolución, sobre todo cuando se vaya la luz solar», ha reconocido.
Las llamas ya han provocado el desalojo preventivo de más de un centenar de personas de las urbanizaciónes Montemayor, Marbella Club y Benahavís Hill. Este municipio ha habilitado su polideportivo para acoger a los desalojados y no descarta contar con otros espacios de localidades cercanas. La columna de humo es visible desde municipios como Marbella o Estepona. De hecho, el teléfono 112 ha gestionado más de una treintena de avisos.
Para combatir este incendio, trabajan 17 medios aéreos y 140 efectivos terrestres del Plan Infoca, junto a bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga y dos aviones anfibios del Gobierno, a los que se sumará la UME.
En concreto, el Infoca ha desplegado por aire hasta seis helicópteros de transporte y extinción, dos helicópteros Súper Puma, dos helicópteros Kamov, dos aviones de carga en tierra, dos anfibios del Ministerio y un avión de coordinación.
Además, se ha activado a la Guardia Civil, Bomberos del Consorcio Provincial, a la Unidad de Policía adscrita a la Junta, al Centro de Emergencias Sanitarias 061, al Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), así como a la Policía Local, y a las agrupaciones de Protección Civil de Mijas, Estepona, Marbella y Benalmádena.
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga se han activado por completo los parques de Manilla, Ronda y Algatocín. El de Campillos está reforzando Ronda, para que la provincia no se quede descuidada, y el de Estepona está en alerta por si tuviese que sumarse a la lucha contra las llamas.
Bendodo, que ha advertido de que el incendio «tiene mala pinta», ha recordado que el foco del mismo, en Pujerra, es colindante a Sierra Bermeja, una zona «que ya ha sufrido» el ataque de las llamas hace algo menos de un año. El pasado 8 de septiembre de 2021 se inició el fuego, que arrasó 8.401 hectáreas de siete municipios de la provincia de Málaga, como fueron Genalguacil, Jubrique, Faraján, Júzcar, Pujerra, Benahavís y Casares. Además, provocó el desalojo de 2.670 personas y el fallecimiento de un bombero.
En la extinción, que no se produjo hasta el 24 de octubre, trabajaron un total de 5.631 profesionales, 98 vehículos pesados y 267 medios aéreos, todos ellos del Plan Infoca, además de 230 efectivos de la UME, otros 130 efectivos de los bomberos del Consorcio Provincial de Málaga, de Castilla la Mancha, Murcia, Madrid, Cataluña, Extremadura y 43 procedentes de la BRIF del Ministerio para la Transición Ecológica.
