Todos los días hay un trasiego de personas en la plaza Duquesa de Parcent, junto al Ayuntamiento. Desde la primeras horas de la mañana rondeños se ponen en fila frente al convento de las Hermanas de la Cruz con sus carros de la compra. Las monjas, lejos de refugiarse en su clausura espiritual han decidido ponerse en la primera línea para combatir el coronavirus y las necesidades que está provocando.
Desde hace décadas estas religiosas trabajan de forma incansable para ayudar a los cristianos ( y no creyentes) más desfavorecidos de nuestra ciudad, y ahora, cuando la pandemia ha puesto en una situación crítica a muchas familias, más que nunca se están movilizando para intentar que a ninguna de ellas le falte lo más esencial.
Hacen visitas a los fieles que saben que no les fallarán a la hora de hacer una donación; e incluso, si es necesario hacen compromisos, pero todo con el objetivo de llenar el carro con el que poder repartir los alimentos a quienes los necesitan.
Hoy hemos presenciado (siendo afortunados) y hemos tomado una imagen de ese intenso trabajo de estas monjas, cuando cruzaban el Puente Nuevo cargadas de bolsas de alimentos y de productos para repartir entre los que los necesitan. No querían que le hiciéramos la foto, pero al finan se conformaron con un sonrisa.
Con personas tan humanas como ellas, estamos seguros que superaremos esta crisis.Gracias por su humildad, compromiso y fe. Todo un ejemplo.
Santos García
Dignas de admiración y respeto. ¡Que Dios los premie!
María Victoria Martínez
Hola , buenas tardes.Las hermanas de la Cruz debieran tener carros de la compra para no soportar el peso y por bien de su espalda.Espero que lo lean los que puedan hacer por que tengan un par de ellos pues bastante labor buena hacen.
José Luis López González
Hay que valorar como merece labor de la Iglesia Católica a través de estas Hermanas de La Cruz, las Hermanitas de Los Pobres o Cáritas, entre otras muchas acciones de compromiso con la sociedad. No se discrimina a nadie ni para socorrer su necesidad ni para aceptar su colaboración. Quiero felicitar muy sinceramente a Diario Ronda por haber ofrecido esta noticia a sus lectores. La honestidad y el buen hacer de este medio contrasta con la falta de respeto e incluso el mal trato que la confesión católica recibe de más de una cabecera de prensa. Mi admiración y mi afecto sincero para las Hermanas de la Cruz y mi mayor consideración y felicitación para Diario Ronda