Fundación Unicaja Ronda y la Diputación de Málaga han presentado hoy, 29 de noviembre, la exposición ’18 x 2 Coleccionismo institucional en Málaga’, que exhibe en el Museo Unicaja Joaquín Peinado de Ronda fondos artísticos de ambas instituciones, donde 10 prestigiosos artistas crean una confrontación de lenguajes, a través de 20 obras de diversos estilos y materiales, que dan buena prueba de la riqueza de sus respectivas colecciones.
La inauguración de la muestra ha contado con la presencia del conservador del Museo Unicaja Joaquín Peinado de Ronda y co-comisario de la exposición, Rafael Valentín López; del delegado de Economía, Hacienda y Relaciones Institucionales de la Diputación, Manuel López Mestanza; y del delegado de Cultura del Ayuntamiento de Ronda, Ángel Manuel Martínez.
Los visitantes podrán recorrer la exhibición hasta el próximo 15 de febrero de 2020, en horario de lunes a viernes de 10.00 a 17.00 horas; y los sábados, de 10.00 a 15.00 horas, permaneciendo cerrada los domingos y festivos.
En ’18 x 2 Coleccionismo institucional en Málaga’ se dan cita autores de varias generaciones, procedencias, estilos, formatos y géneros. La muestra recoge el trabajo de reconocidos artistas como son Pilar Albarracín, Carlos Aires, Carmen Aguado, Carlos Canal, Begoña Montalbán, Joaquín Ivars, Francisco Hernández, Rosa Correia, Rafael Alvarado y Evaristo Guerra.
Este proyecto conjunto entre Fundación Unicaja y Diputación de Málaga tiene entre sus finalidades mostrar las líneas maestras que marcan la visión más contemporánea y actual de las dos colecciones artísticas institucionales más importantes de Málaga. Ambas aúnan en este proyecto expositivo su compromiso con la cultura y con las artes plásticas, mostrando colectivamente una selección muy cuidada de sus fondos.
La muestra está conformada por 20 obras de diversos estilos y formatos, que establecen un recorrido pausado por el trabajo de 10 autores contemporáneos cuyas obras están presentes en ambas instituciones, de manera que ese efecto espejo, pieza a pieza, permite mostrar el afán coleccionista y el compromiso sociocultural existente en las instituciones.
Francisco Hernández (Melilla, 1932 – Vélez-Málaga, 2012) abre la exposición con ‘Viejo sentado a la mesa. Bebedor’, un lienzo firmado en 1954, al que le acompaña otra obra, de formas orgánicas y aformales, descarnadas y angustiosa que pintó en 1969, ‘Sin título’. Una pintura emparentada con la mejor tradición expresionista española.
Las colecciones de arte no sólo están definidas por las piezas que las componen. Hay en ellas una consecución lógica de motivos y de circunstancias que las llevaron a formarse.
El espectador continúa la exposición a través del pintor axárquico Evaristo Guerra (Vélez-Málaga, 1942). Maestro reconocido en los límites imprecisos del denominado arte ‘naíf’, su pintura, de marcada singularidad, tiene sello propio e inconfundible, prueba de ellos son ‘Niño comiendo cañadú’ y su inconfudible estampa de paisajes campestres: ‘Pitas y piedras’.
Un recorrido recurrente
Con Carlos Canal (Grajal de Campos, Palencia, 1954) se accede a un registro totalmente diferente gracias a la acción del obturador y el diafragma de la cámara fotográfica y no a la de pinceles y espátulas. La producción de trabajos como ‘Tríptico III’ y ‘Morir para vivir’ son bellos ejemplos de su obra.
Fotografía y escultura representan la obra de Begoña Montalbán (Bilbao, 1956), artista polifacética que asume con naturalidad el uso de distintos soportes y técnicas, y que contribuye a la exposición ‘18×2 Coleccionismo institucional en Málaga’ con ‘Reflections in the mirror’, una fotografía sobre aluminio de grandes dimensiones; e ‘Interiores 11’, de potente significado y que habla sobre el paso del tiempo y la memoria, individual y colectiva.
De vuelta a las visiones vanguardistas del arte malagueño, el recorrido expositivo se centra en dos obras de Rafael González Alvarado (Málaga, 1957), uno de los autores más destacados de la generación surgida a mediados de los 80. Ideó un mundo pictórico muy experimental, como se constata en la obra que pintó en 1992 (‘Sin título’), un paisaje urbano cargado de melancolía y expresividad. En ‘Fuente’ se visualizan formas dúctiles, de gran carga figurativa y vinculada a las vanguardias que coexisten aderezadas con guiños abstractos.
Joaquín Ivars (Málaga, 1960) continúa el recorrido expositivo en el museo rondeño. En base a fotografías, acetatos y diversos esmaltes sobre soporte de madera se construye ‘Todas las direcciones, nº 3’. Su otra obra está realizada con una técnica mixta sobre papel (‘Sin título’), data de 1997, y proviene de una prolija serie que se tituló ‘Vida decimal’.
La nómina de creadores sigue con la fotografía de Carmen Aguado (La Coruña, 1964), que se siente fielmente retratada por las dos obras que se exponen en esta muestra. Se trata de dos imágenes en color que hablan sobre la memoria: ‘El jardín de la Memoria’, de 1997, y ‘Memoria. Serie Calcinato’, del año 2000. Ambas reflexionan sobre lo ya vivido y experimentado, y lo fugaz del recuerdo.
La colección hace un alto en Rosa Correia (Meknes, Marruecos, 1964), pintora autodidacta con un interesante universo creativo. ‘María’ es un retrato de una mujer de corte ‘cinematográfico’ que tiende a lo ficticio, donde utiliza el recurso del primer plano iluminado con un fondo oscuro. En su otra obra, ‘Cielo y sueño’, un óleo sobre tela, entabla un diálogo directo con los espacios, también cinematográficos, en un clima tendente más a lo psicológico que a lo pictórico y técnico.
También forma parte del repaso por las colecciones de la Fundación Unicaja y la Diputación la artista multidisciplinar Pilar Albarracín (Sevilla, 1968), que trata desde el arte su feminismo a través de piezas que entroncan con su ideario. En ‘T.C.A.’ se percibe un bello mantón de casi dos metros bordado en seda que resulta ser la imagen del conocido fusil de asalto AK-47, cuya silueta destaca en negro sobre un corazón rojo. En la fotografía ‘Verónica 2000’ se aprecia la irreal complicidad entre una mujer ataviada con traje de mantilla y flores en los cabellos que acaricia la faz de un toro de lidia, en alusión al paradigma entre el mundo femenino y el masculino.
Con Carlos Aires (Ronda, 1974) se cierra la muestra. El malagueño, artista polifacético y poliédrico, que trabaja esencialmente la fotografía, presenta ‘Y fueron felices’, un grupo de monjas de cómplices miradas de su Ronda natal, y otra imagen (‘Sin título’) de la serie ‘Happily ever after’, que retrata a un enano bombero sobre un caballo de trapo. Varias generaciones, procedencias, estilos, formatos y géneros. La riqueza de la diversidad dentro de un mismo enfoque con 10 autores, presentes en ambas colecciones, y dos obras, una de cada institución y autor, que desde hoy se puede disfrutar en el Museo Unicaja Joaquín Peinado de Ronda.