Isabel Aguilera volvió tras un largo periodo a la primera línea de la política rondeña para liderar el nuevo proyecto del Partido Socialista en las pasadas elecciones municipales, aunque ella afirma no haberse ido nunca del todo. Convertida ahora en portavoz del principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento, repasa en esta entrevista los primeros compases de legislatura.
¿Cómo valora estos primeros meses de gobierno de PP y APR?
Han sido unos primeros cien días de gobierno en los que se le ha dado mucha difusión a algunos proyectos, o futuribles proyectos, pero sobre los que hoy en día no hay nada tangible. Se ha anticipado la información para crear un clima de opinión favorable, algo que está bien y es inteligente por su parte, pero creemos que estos proyectos no están suficientemente trabajados. No existen convenios con otras administraciones, no tienen la financiación asegurada, no hay proyectos ni anteproyectos de obras… Se han precipitado y en el futuro incluso se les podría volver en contra.
Han anunciado una forma de hacer oposición más leal y constructiva. ¿Cuáles son los temas en los que van a estar al lado del equipo de gobierno?
Ronda tiene muchas necesidades a las que hay que darles solución ya, y que tienen que afrontarse con el mayor consenso posible. Porque hay proyectos que no se van a poder realizar en una sola legislatura, y hay que procurar que dentro de cuatro años puedan tener continuidad, que no venga otro gobierno y lo derogue todo. Para eso, la única forma de garantizarles el futuro es buscar el consenso dentro de la corporación.
«Nosotros le vamos a blindar los cuatro años de gobierno, pueden estar tranquilos de que podrán sacar su proyecto adelante»
Nosotros queremos apostar por proyectos interesantes, como la mejora de las comunicaciones por carretera y por tren, un centro de recepción de turistas, más aparcamientos periféricos o una mejor estación de autobuses, para la que hay que elegir la mejor opción posible. Y para eso hay que dialogar. Estamos dispuestos a ello, a aportar ideas y apoyar todos los proyectos necesarios para Ronda. Y también a reivindicarlas ante las administraciones, lo que incluye las gobernadas por el PSOE.
Eso implica reclamar medidas que o bien no tomó el PSOE cuando gobernaba en la Junta, como la autovía, o bien no está tomando ahora el gobierno central, como la mejora de los trenes. ¿Les pone eso en una situación incómoda?
Para nada. Nos sentimos muy satisfechos con la gestión que ha hecho la Junta en sus años de gobierno. Todo lo que se ha hecho en Ronda lo han hecho gobiernos socialistas. El gobierno andaluz del PP no ha hecho absolutamente nada por Ronda. Cero patatero. Lo único que ha hecho ha sido frenar el tema de la autovía, porque solo ha incluido un estudio de 20.000 euros, que con eso no hay para nada, y ha perdido la oportunidad de incluirlo en el PISTA (Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía) 2020. El gobierno socialista sí tenía el estudio completo en sus presupuestos, que no se aprobaron. En cambio, el PP, con una demagogia brutal, pedía tres autovías a Ronda, cada una con su consignación presupuestaria. Y ahora han pasado de eso a darnos calderilla. 20.000 euros para un estudio que no sabemos dónde nos va a llevar. Que igual concluye que la autovía no es viable, vaya usted a saber.
«Lo único que ha hecho el gobierno andaluz del PP ha sido frenar la autovía, con un estudio de 20.000 euros que no da para nada»
Y desde luego, con la posición del gobierno central estamos muy cómodos. Porque los trenes no se han quedado obsoletos en un año que lleva gobernando Pedro Sánchez. Se han quedado obsoletos por la falta de inversiones del gobierno de Rajoy, que en ocho años no ha traído nada para Ronda. Es más, nos engañó, poniendo en los presupuestos más de 700 millones de euros, de los que no se han ejecutado más de 30. Eso es una miseria. Así que, lo que ha hecho el gobierno de Sánchez ha sido recuperar la conexión ferroviaria entre Bobadilla y Granada, y hacerlo por AVE, cuando Rajoy la eliminó en 2015, obligando a los estudiantes a coger un autobús cochambroso. Y ahora se ha blindado en Consejo de Gobierno su condición de servicio público, y esto repercute en la limitación de tarifas, que es donde nosotros estamos de verdad peleando. Pero claro que queda mucho por hacer y nosotros reivindicamos mejoras de horarios y de conexiones. Y lo seguiremos haciendo gobierne quien gobierne.
¿Les gusta la ubicación de la nueva estación de autobuses?
No, no estamos conformes, porque creemos que es un sitio muy atropellado. Obliga a meter los autobuses en el centro y a inventarse una serie de vías para que los viajeros puedan caminar de forma ordenada. Nosotros proponíamos hacerla justo al lado de la estación de trenes. Los autobuses entrarían por detrás y los viajeros podrían salir cruzando por calle Córdoba o por la salida principal de la Renfe, y enlazar con Martínez Astein y la Calle de la Bola, que es una de las calles peatonales más largas de Europa. Por lo tanto, ya que tenemos unas infraestructuras maravillosas, vamos a aprovecharlas y a dejarnos de hacer experimentos con gaseosa.
¿Cuál diría que ha sido el principal acierto del equipo de gobierno?
La primera medida que puso en marcha, que fue la apertura del Puente Nuevo al tráfico. Nosotros lo hubiéramos hecho también y felicitamos al gobierno por ello. Es verdad que era una medida muy fácil de gestionar, que no necesitaba ninguna inversión, pero había una gran demanda social y tenía una repercusión inmediata en la vida diaria de muchas familias. También nos gusta la forma en la que se está llevando el protocolo del Ayuntamiento. Hay personas muy sensatas y trabajadoras, con un trato respetuoso con todos los grupos políticos. Era algo que nosotros reclamábamos, porque era positivo para el Ayuntamiento como institución y, por lo tanto, para Ronda.
¿Y su principal error?
No es un error consumado, pero tiene visos de convertirse en una mala praxis política el aplicar el rodillo de la mayoría de los doce votos. Esto te sitúa en una posición que puede parecer muy cómoda, porque no es necesario hablar de proyectos ni pactar nada, pero como le decía, tenemos la amenaza de un cambio de gobierno en cuatro años que pueda echar para atrás lo que se haga.
«No estamos conformes con la ubicación de la nueva estación de autobuses, porque es un sitio muy atropellado»
O bien habrá proyectos que no saldrán adelante porque necesiten unanimidad, como es el caso del Plan General de Ordenación Urbana, para el que algunos trámites se necesita la aprobación unánime del Pleno. Si no se consensúan ni los criterios generales ni el nombramiento del director, te arriesgas a que cuando necesites unanimidad, no la tengas y estés trabajando en balde.
Ya ha manifestado usted que no se plantea una moción de censura.
No, nunca. De hecho, durante la campaña le ofrecí a la señora Fernández la posibilidad de blindar a la persona que sacase un voto más. Le dije que si sacaba un voto más que yo, estaba dispuesta a garantizarle cuatro años de gobierno tranquilo, y le pregunté si estaba dispuesta a hacer lo mismo. Y calló. Porque en aquel momento no pensaba que iba a ganar las elecciones. Yo creo que Ronda necesita estabilidad. El pueblo se ha pronunciado claramente a favor de un partido, en este caso del PP, y nosotros le vamos a blindar los cuatro años de gobierno, pueden estar tranquilos de que tendrán la oportunidad de trabajar y sacar adelante su proyecto. Lo único que le pedimos es conciliación con el resto de grupos, porque representamos a muchos miles de ciudadanos. Apenas nos separan 800 votos, a pesar la diferencia de concejales.
Ha vuelto usted a la primera línea política rondeña tras diez años apartada. ¿Han cambiado muchas cosas en este tiempo?
Bueno, yo nunca he estado apartada de la vida política. He salido de la política local, pero he seguido haciendo política autonómica y luego he tenido el privilegio de poder trabajar en el Parlamento Europeo, lo que te da una gran visión y capacidad de dimensionar las cosas. Así que creo que me ha servido para mejorar mis conocimientos y mi capacidad de gestión y para analizar los problemas de otra forma. Siempre he sido servidora pública. Lo soy de profesión, porque soy empleada pública, y de vocación, porque soy política.
«Trabajar en el Parlamento Europeo te da una gran capacidad de dimensionar las cosas»
Dicho eso, al volver al Ayuntamiento me encontré con que estaban los mismos problemas que había cuando me fui, y que la tensión entre las mismas personas, porque eran los mismos protagonistas, había llegado a unos niveles absolutamente insoportables. Rayaban en la mala educación. Y ahí creo que mi grupo está haciendo una buena labor, porque tenemos unas relaciones educadas y correctas con todos los miembros de la corporación. La cordialidad tiene que presidir todas las actuaciones, con independencia de que en ocasiones manifestemos nuestra disparidad de criterios, como debe ser.
¿Cómo es la situación dentro de la agrupación socialista, después de las divisiones surgidas antes de las elecciones municipales?
Le puedo hablar con datos. El grupo municipal socialista está absolutamente unido y trabaja mano con mano con la dirección local del partido, por lo que hay una plena sintonía, que es algo que no pasaba desde hace muchos años. Así que no hay ninguna fractura, en el momento en que se convoca la asamblea y se avala el informe de gestión de la secretaría general por parte del cien por cien de los asistentes, con una participación que bate récords históricos. Es una agrupación que está viva, con las puertas abiertas, que crece día a día, trabaja por los ciudadanos y se preocupa por los problemas de la ciudad. Por lo tanto, yo hace tiempo que no escucho ninguna discrepancia.
