En estos tiempos en los que darse a conocer de forma rápida, inmediata, eficaz y con calidad es fundamental para dar a conocer cualquier producto o servicio en el mercal, la impresión digital online se ha convertido en una de las herramientas más útiles y fundamentales par cualquier empresario o profesional.
Obtener folletos, catálogos o rollups está hoy en día al alcance de todos gracias a la impresión online, que además de ofrecer unos resultados excepcionales es bastante económico.
La imprenta online es un proceso que consiste en la impresión directa de un archivo digital a papel u otros materiales por diversos medios, siendo el más común la tinta en impresora de inyección de tinta (cartuchos), y tóner en impresora láser.
Este proceso, hasta hace poco tiempo se ha venido ofreciendo de manera profesional por pequeños negocios, pero ahora, con la incorporación de las nuevas tecnologías, también se puede contratar a través de Internet, siendo el resultado de gran calidad y a unos precios muy asequibles.
Es ideal para proyectos de impresión con tiempos de entrega sumamente cortos, ya que una de las principales ventajas que ofrece es la disponibilidad casi inmediata de los impresos, pues no requiere tiempo de secado o enfriamiento al no trabajar con tintas tan densas como las que se utilizan en el proceso análogo de impresión offset.
Este sector de las artes gráficas está experimentando un gran crecimiento, lo que ha llevado a los diferentes fabricantes y proveedores a lanzar al mercado equipos digitales cada vez con mayores prestaciones, preparados para atender los nuevos requerimientos impuestos por el mercado.
La impresión digital online tiene una doble vertiente: el pequeño y el gran formato. El primero adolece aun de falta de cierta fiabilidad y presenta algunas carencias (entre ellas, el no disponer de un formato 50 × 70). El gran formato, por su parte, ofrece ciertos problemas de tipo ecológico y de costes. Esto hace que la impresión digital tenga que desarrollarse aún más.
Sin embargo, uno de los valores añadidos que ofrecido ofreciendo e la impresión digital es la personalización del producto. La impresión personalizada es un mercado en creciente expansión.
En lo que respecta a las impresiones de gran formato conocidas como Gigantografías, en la actualidad podemos encontrar equipos de impresión con tintas látex que son menos nocivas ecológicamente hablando que los anteriores con tintas al solvente.
Historia de la imprenta
La evolución del la imprenta se produjo en distintos lugares del mundo y en diferentes épocas.
Desde las civilizaciones egipcia, griega y romana y las copias manuscritas mediante pluma o pincel hasta la prensa moderna han sido muchos los factores que han influenciado favorablemente.
En China gracias a la difusión de la religión Budista y a la necesidad de confeccionar copias de las oraciones esta evolución tuvo una gran influencia. También lo fue la búsqueda de materiales de escritura más adecuados ya que el papiro y el pergamino resultaban demasiado frágiles y finos.
Imprenta china
La llegada de los caracteres móviles favoreció el desarrollo de distintas técnicas de grabado, entre ellas el «aguafuerte» y el «grabado al humo» con planchas de cobre, al igual que la «aguatinta» que permite simular el efecto de la pintura al acuarela.
En Europa, durante el siglo XII se produjo una gran actividad intelectual que trajo consigo una mayor demanda de libros.
Los monjes realizaban cuidadosamente copias para las bibliotecas de los monasterios pero esto no satisfacía la demanda de los estudiantes y de esta necesidad surgió la búsqueda de un método de reproducción de los textos rápido y barato.
En las ciudades universitarias se repartían los manuscritos entre los copistas y después las volvían a unir en un solo ejemplar, esto terminó convirtiéndose en un autentico negocio de librería.
Entre 1436 y 1450 se sabe con seguridad que Gutenberg (inventor de la imprenta) construyó un aparato que permitía fundir las letras metálicas satisfactoriamente. Y sería en 1455 cuando inauguraría la industria editorial con «La Biblia de Gutenberg».
La expansión del invento llegó a Italia y a Roma y sería en 1464 cuando en Francia emplearon la técnica y posteriormente en Oxford en 1479.
La primera obra impresa en España se escribió en Valencia y data de 1470. La obra se titula Obres e trobes en lahor de la Verge Maria.
De Europa el salto fue a América en los años 1533 y 1534 y se extendió progresivamente a Méjico, lima , Perú, Guatemala, La Habana, Santiago de Chile, Guadalajara, Santiago de Cuba y Puerto Rico ya en el 1802.
En Argentina la imprenta se construyo en 1700 y en Buenos Aires empezó a funcionar en 1781.
Primera obra impresa en España
Hasta el S.XVIII la técnica consistía en colocar los caracteres sobre la platina, encima del papel y presionar con la prensa de madera y mármol.
En Francia, en 1777 , Didot construyó una prensa toda de hierro y del mismo tamaño que la hoja de imprimir, que fue perfeccionándose posteriormente.
Kónig, en 1814 inventaría la máquina de cilindros; el molde plano pasaba sobre la superficie cilíndrica donde estaba colocado el papel y el entintado era ya automático.
Gracias a la revolución industrial y a los adelantos técnicos nacieron las imprentas nacionales.
La máquina de reacción, en la que el papel, impreso por una cara, retrocedía y era impreso por la otra; Surgió en 1854.
Un año después se harían tiradas de 10.000 ejemplares a la hora en la máquina rotativa de Hue gracias a la utilización del papel continuo y del molde cilíndrico que permitía la impresión por las dos caras.
La impresión de los periódicos se realizaría a partir de entonces en máquinas con composición en Linotipía y la de las revistas y libros se realizaría en Monotipia.
Linotipia
A principios del siglo 20 apareció la foto-componedora, esta técnica supuso una revolución porque permitía el resultado de una imagen con los mismos colores que el original mediante métodos fotográficos. A partir de cuatro películas, que representan la cuatricromía; negro, magenta, amarillo y cian y de los textos fotografiados se realizaba la impresión.
A partir de ahí la evolución en cuanto a los procesos de impresión se ha visto empujada a la necesidad de una mayor rapidez en los tiempos de impresión y al abaratamiento de los costes; Sería König quien innovaría de forma radical el sector al presentar la máquina que disponía de un cilindro giratorio que sujeta el papel en su paso a través del tipo.
En la actualidad, la impresión de libros se realiza con máquinas de este tipo.