La nutria es un mamífero carnívoro que pertenece a la familia de los mustélidos.
Tiene un cuerpo grande, esbelto y ligeramente aplanado, mide entre 59 y 85 cm, a lo que hay que añadir la cola, que es ancha en la base y afilada en el extremo. Sólo la cola mide entre 25 y 60 cm., es decir, más de la mitad de la longitud de la cabeza y el cuerpo juntos. Tiene unas patas cortas y entre sus dedos existe una membrana interdigital, una especie de tejido que une los dedos, que ocupa toda su longitud. Tiene un pelo lustroso, espeso e impermeable.
El color de la espalda es pardo rojizo, más intenso en el lomo que en las extremidades, el vientre es gris menos en la garganta que es de color blanco sucio. Los machos suelen ser de mayor envergadura que las hembras.
Las nutrias suelen vivir entre ocho y quince años. Tiene una dentadura de 36 dientes. En las huellas de la nutria, se aprecian 5 dedos con uñas, son muy características y fáciles de reconocer.
Su dieta está compuesta principalmente por peces, y en menor medida por ratas de agua, sanguijuelas, escarabajos de agua, caracoles, cangrejos, ranas, culebras, anguilas, insectos, aves acuáticas con sus polluelos y puestas, y también alguna fruta (manzanas, etc).
Los excrementos normalmente son viscosos, sin forma determinada, y están recubiertos por una espesa capa de mucus. Cuando son sólidos miden 1 cm de diámetro. Si están frescos son de color negro o pardo verdosos brillantes y al envejecer se vuelven grises y ocasionalmente blancos. Son depositados en el agua, en sitios elevados de las orillas o sobre piedras que sobresalen del cauce, siempre en el mismo sitio, donde se puede juntar un buen estercolero.
El contenido de las heces puede estar compuesto por escamas, espinas de peces, conchas de cangrejo, huesecillos de aves, roedores, batracios, restos de insectos, etc.
Emite varios tipos de sonidos como silbidos, una especie de grito similar a una risa, bufidos y algo similar a un estornudo.
En la Península Ibérica su distribución es muy irregular, falta en el Sureste y en amplias zonas del centro, así como en los ríos contaminados, por lo que se va relegando a zonas montañosas frecuentemente con muchas lluvias. Su hábitat preferido está situado en las orillas de los ríos bordeadas por bosques, vegetación espesa o paredes de piedra. Le gustan las aguas cristalinas con fondos pedregosos.
La presencia de la nutria en un río es el mejor indicio que tenemos sobre el buen estado de un cauce fluvial. Por desgracia la contaminación de los ríos, los basureros incontrolados que en cada pequeña población se arrojan al monte y acaban en el agua, la corta de árboles y vegetación de las riberas, la lejía y el sulfato que utilizan los furtivos en la pesca de truchas, y otras agresiones que sufren nuestros ríos, están haciendo que este animal disminuya año tras año alarmantemente su población, estando ya incluida como especie vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles publicado por ICONA en 1992.
En la Serranía de Ronda, la población de nutrias ha experimentado un crecimiento importante, se las puede ver incluso en zonas muy próximas a las poblaciones y, dado su carácter esquivo y silencioso, es más fácil localizar sus estercoleros que verlas a ellas.
Su madriguera suele estar ubicada al borde del agua, aprovechando cuevas naturales, madrigueras abandonadas, entre la maleza de las isletas de los ríos, etc.; disponen de una abertura para mantener ventilada la guarida. El suelo del nido suele estar compuesto por hierba seca, o bien con musgo y hojas. En ellas se suelen encontrar deyecciones, y si hay crías dentro, tienen un olor desagradable y penetrante
El período de celo puede tener lugar en cualquier época del año. El comportamiento de la nutria cambia en esta época, pues se vuelve más diurna, se olvida de las precauciones cotidianas y los machos emiten unos sonoros silbidos por la noche, circunstancias que nos ayudan enormemente para localizar la presencia del animal en un curso de agua. Durante este periodo, la pareja de nutrias siempre va unida, comienzan los juegos que preceden a la cópula, en los que se persiguen en el agua y a continuación, copulan silbando penetrantemente. Tras el coito, tienen un periodo de gestación de 9 semanas aproximadamente. El parto puede tener lugar en cualquier mes, pero en primavera o a principios de verano es cuando se produce el mayor número de ellos, y dentro de este periodo, mayo es el mes más frecuente
Normalmente nacen 2 ó 3 cachorros, si bien puede haber alguna camada de hasta 6 crías. Seguirán mamando hasta que cumplan las 14 semanas, y cuando los cachorros cumplan unos 6 u 8 meses, abandonarán a la madre para iniciar una vida independiente.
La foto es de José María Canca Guerra a quien agradezco que me haya permitido usarla.
Bibliografía: https://www.faunaiberica.org