Parece que el concejal delegado de Obras y Urbanismo, Paco Márquez (PSOE), no admite que exista libertad de expresión y de información y no le ha sentado nada bien la noticia que publicamos sobre su aparición en la velada del pasado sábado de la Real Feria del Barrio de San Francisco, cuando al subir al escenario para entregar un trofeo fue abroncado de forma monumental por los presentes. Dice que no tenemos vídeo de ello; efectivamente nosotros no lo tenemos, pero únicamente tiene que visionar las imágenes que ha emitido la televisión local Canal Charry TV.
Ya sabíamos que este concejal era un tanto, digamos que conflictivo, y si no que se lo pregunten a los vecinos del Barrio a los que insultó y amenazó públicamente, según relataron a nuestro periódico y a otros medios los afectados. La cosa quedó ahí, a fin de cuentas y a pesar de sus tropelías siempre se suele escapar.
Pero en esta ocasión no
En una conversación que mantuvo este lunes en un perfil de Facebook con unas señoras o señoritas, por definirlas de la forma más educada posible-podría utilizar otros calificativos- comentan la noticia que publicó el pasado domingo Diario Ronda, en la que afirmábamos que Márquez fue objeto de una bronca monumental por cientos de asistentes a la verbena de la Feria del Barrio.
En esos comentarios en Facebook que reproducimos, una señora dice que Blas Gil, director del periódico, «me coma el coño»; sin comentarios. Se define por sí misma.
Pero después otra usuaria le dice que a ella también se lo coma el periodista, y lo que es más surrealista es que el Paco Márquez se suma a la fiesta de la bacanal virtual sexual.
Un respeto
Hasta aquí podemos dejar pasar estos momentos nocturnos de desesperanza y búsqueda de protagonismo. Lo hubiera olvidado, a fin de cuentas no merece más mención. Ellos mismos se definen con sus palabras.
Pero lo que en este caso yo, Blas Gil, no voy a dejar pasar es que se nombre de forma gratuita y fuera de toda justificación a mi madre, Isabel (una gran trabajadora, protectora de su familia y rondeña como la que más), que no está con nosotros desde hace años.
Aquí estoy para defender su memoria y su honor, al igual que el de mi padre, Francisco, por encima de todo y de todos. Una cosa es la política y el periodismo y otra muy distinta es entrar en estas fangos dialécticos y bajunos, más si de por medio está un concejal que se supone representa a todos los rondeños y que tiene que ser el primero en dar ejemplo. A lo mejor es mucho pedir.
A una madre no se la toca, y más si ya no está disfrutando de sus hijos ni de sus nietos. Ahí te has pasado Paco.
Responsabilidades
Ante este ataque personal contra el director de Diario Ronda, que en este caso no sé si calificarlo como machista o feminista; me confundo un poco, he pedido responsabilidades a la alcaldesa, Teresa Valdenebro, que como era de esperar no ha respondido.
También he trasladado los hechos a la ejecutiva local del PSOE y en las próximas horas lo haré llegar a la provincial.
Sujetos como éste, que no admiten críticas periodísticas y que se cuente la verdad de lo que ocurre en la ciudad, no deben representar a los rondeños.
¿Qué hubiese pasado si este ataque contra un periodista lo realiza un concejal, pongamos del PP o de Ciudadanos, en otro municipio español?
Bernardo Crespo, quien fuese concejal del PP, dimitió por mucho menos. Pero en este caso este hombre se vestía por los pies.
