Los ciudadanos cuentan los días que le quedan al tripartito en el Ayuntamiento de Ronda, han puesto fecha para que Valdenebro “des-okupe” la alcaldía que nunca ganó pero quizás no tengan que esperar este año mal contado, otro equipo de gobierno es posible antes de que lleguen las elecciones de 2019. Este escenario se abriría con la dimisión de Valdenebro que puede tener lugar de dos formas distintas:
Por un lado, renunciar voluntariamente del cargo de alcaldesa al haber sido reprobada su gestión por sus compañeros, puesto que si ya sus políticas no están conectadas con la ejecutiva del PSOE -que no la apoya a ningún nivel territorial- no tiene ningún sentido que gobierne bajo esas siglas, es una estafa a su partido en particular y a los rondeños en general.
Por otro lado, renunciar por obligación tras que le dicten auto de procesamiento por el “Caso Boda” como marcan los estatutos del PSOE. Esta opción no es la deseada, pero lo mejor es que defienda su inocencia alejada de lo público para no enturbiar la vida municipal.
Una vez que sucedan alguna de estas dos cosas tendría lugar un Pleno de Elección de Alcalde donde los concejales, como su propio nombre indica, volverían a votar a un nuevo alcalde para nuestra Ciudad que sería elegido en primera votación por mayoría absoluta o en segunda vuelta por mayoría simple.
El pacto tripartito estaría agotado, por lo que deberían volver a negociar las condiciones en caso de que quisieran reeditarlo, pero cambia en este caso la situación de los interlocutores.
El PSOE tiene nueva dirección y por tanto tendrían que aclarar su postura respecto al corte del Puente Nuevo que por ahora se han comprometido a eliminarlo pero siguen mareando la perdiz y no han hecho absolutamente nada: “obras son amores que no buenas intenciones”.
El extinto PA se va desintegrando poco a poco y está encontrando refugio en Ciudadanos que cual cajón de sastre va formando un puzle heterogéneo que da cabida incluso a nacionalistas andaluces en un partido que hace bandera del patriotismo español y lleva numerosas medidas para acabar con estos partidos, curioso viraje ideológico.
Y por último IU que ni siquiera sus socios preferentes, Podemos, aprueban su gestión y no quieren confluir con ellos por la nefasta gestión que están llevando a cabo.
Ante semejante avispero lo más razonable sería que gobernara la lista más votada y se dejaran de inventos, alcanzando unos acuerdos de mínimos para no tener que aguantar un año más tanta incompetencia política. En menos de un año da tiempo a poco pero se solucionaría un gran problema que tiene aislados a más de 7.000 rondeños puesto que el PP ya ha asegurado que lo primero que va a hacer es abrir el tráfico por el Puente Nuevo nada más que llegue al Gobierno y ha presentado una solución alternativa.
