Tras doce años de abandono y de constante deterioro, el Edificio del Mueble Rondeño, situado en la zona de El Fuerte, ya no aguanta más. Los últimos temporales de viento que se registraron en la ciudad durante los pasados meses de diciembre y de enero le han dado la puntilla a este edificio, que como consecuencia de ello ha perdido parte de la cubierta metálica, e incluso puertas y ventanas que se encuentran esparcidas por los alrededores.
A pesar de que estos daños (que se muestran en el reportaje fotográfico que acompaña esta información), se registraron en los temporales de viento que azotaron ronda a mediados de diciembre y finales de enero, desde el Ayuntamiento, de momento, no se ha actuado para paliarlos y evitar el progresivo deterioro del edificio.
Ello, además de que el inmueble se esté ‘cayendo a pedazos’, también supone un serio peligro para los cientos de viandantes que a diario transita por ese lugar, donde entre otras infraestructuras se encuentra la piscina municipal cubierta, la Biblioteca Comarcal Presidente Adolfo Suárez, el Centro Universitario de Enfermería, la ITV y las instalaciones deportivas de El Fuerte.
De hecho parte de la cubierta metálica que se ha desprendido se encuentra caída a escasos metros del camino de acceso a la Escuela de Enfermería, e incluso algunas planchas están flotando en el lago artificial que se encuentra en la fachada.
Pero sin lugar a dudas, una de las zonas más afectadas es la parte trasera del edificio, donde hay numerosas placas metálicas que están a punto de desprenderse, y a las que únicamente les haría falta otro temporal para que salgan volando.
Un edificio sin suerte
El conocido como Edificio del Mueble Rondeño, que inicialmente se ideó como Centro de Interpretación del Mueble Rondeño se terminó de construir en 2006 siendo alcalde el entonces andalucista Antonio María Marín Lara. Contó con una inversión de 1,2 millones de euros, aportados por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
Se le quiso dar un aire modernista y fue levantado, principalmente con materiales de madera, poco apropiados según indicaron en aquel momento algunos técnicos para una ciudad con una climatología tan extrema como la de Ronda.
Tras unos tímidos intentos para darle un uso acorde con su fin, nunca fue utilizado por ningún organismo, salvo por una serie de okupas, que fueron desalojados recientemente por la Policía Local, ya que vivían en el inmueble en unas condiciones infrahumanas. Fue sellado.
Ahora, sin que haya muchas novedades sobre su futuro, desde el Ayuntamiento se está negociando con la Junta de Andalucía que estas instalaciones sean utilizadas por organismos autonómicos como pueden ser la OCA o la Agencia de Medio Ambiente, pero de momento no hay nada cerrado.
