La Guardia Civil sigue investigando las circunstancias de la muerte de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en la madrugada de este pasado martes carbonizado en la cuneta de la carretera MA-8301 que comunica Estepona y Jubrique.
Según se ha conocido en las últimas horas, a través del testimonio de un testigo, dos vehículos abandonaron durante la madrugada a gran velocidad la zona en la que fue encontrado el cadáver.
El cuerpo sin vida ha sido trasladado a un centro hospitalario para determinar si tenía alguna herida por arma blanca o de fuego. La autopsia que se le practicará hoy en el Instituto de Medicina Legal servirá para arrojar algo más de luz al caso.
Según publica hoy Diario Sur, la víctima portaba en su interior unas capsulas de droga, y se baraja que al romperse una de ellas podría haber supuesto su muerte. No obstante este hecho no ha sido ni confirmado ni descartado por la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, que es la que está investigando este caso.
Mientras tanto desde el Juzgado se ha decretado el secreto del sumario.
Fuentes próximas a la investigación informaron de que todo apunta a que el cadáver corresponde a un hombre aunque, debido al estado que presenta, su identificación está pendiente de que se le realicen distintas pruebas forenses.
El sistema de emergencias sanitarias 112 Andalucía recibió una llamada en la que se avisaba de un incendio, por lo que movilizó a los efectivos de emergencia, que al llegar se toparon con la escena. Fueron dos retenes de bomberos forestales pertenecientes al Plan Infoca los que acudieron al lugar alertados por el aviso del fuego, pero, según fuentes de este dispositivo, no fue necesario sofocarlo.
