La puesta en escena no pudo ser más cutre

Este año se ha cambiado la ubicación del Pregón de la Feria. Se eligió la Alameda del Tajo para resaltar la figura de Pedro Romero y tanto que resaltó. La Delegada de Fiestas tuvo la ocurrencia de poner el escenario en el sitio contrario a la escultura del homenajeado para dejarlo abandonado en última fila. Ronda, gracias al tripartito, le dio la espalda a su Torero.

El acto se desarrolló en un escenario casposo y pobre. Soy partidario de que menos es más, pero si extrapolamos esa máxima a un escudo de escayola del Ayuntamiento (se hizo para exornar las carrozas de la cabalgata en la legislatura pasada), un atril de cartón y dos macetas la puesta en escena no pudo ser más cutre.

Me sorprendió ver en el patio de butacas una valla policial para separar las cinco primeras filas del resto, los concejales sentados en sillas especiales y el resto del público en sillas de plástico. Normalmente, se reservan algunas filas para las autoridades pero es clamoroso que pongan un muro para separar a la jet set de la muchedumbre. Estos son los de izquierdas, los del pueblo, que le dan un cargo e intentan aislarse de los vecinos, le vayan a contar sus problemas y encima tengan que solucionárselos. Además, este año le han restado participación a los colectivos vecinales, asociaciones, Agrupación de Hermandades y Cofradías… a la hora de imponer las medallas a las Goyescas, limitando la imposición sólo a los concejales; se vayan a quedar sin el postureo de la foto.

Afortunadamente, la nota de color la pusieron las Damas Goyescas luciendo por primera vez sus trajes, el Pregonero que nos hizo un recorrido por su infancia en esta bella tierra y una virtuosa Alba Molina que emocionó al respetable. Pusieron así, luz y alegría a un enclave lúgubre.

Atrás quedan los actos solemnes y con caché que hacían de nuestro mes de agosto un punto de encuentro comarcal y la envidia de los foráneos. El Pregón presagia una feria cateta y ordinaria dado el mal gusto demostrado por la responsable de fiestas que, para más inri, no se deja aconsejar ni ayudar por los históricos colaboradores de este evento.  Además, va diciendo que no hay dinero para la feria, cuando el presupuesto es el mismo que el año pasado ya que casi metidos en septiembre de 2016, contamos con los presupuestos prorrogados de 2015 porque no han sido capaces de elaborar uno propio. Con imaginación, colaboración y muchas horas de trabajo, Concha Muñoz, el año pasado, preparaba unos actos que le daban mil vueltas. Incluso estirando el presupuesto al máximo el recinto ferial fue engalanado con fuentes, arboleda y decoración al estilo jerezano que ayudaban a combatir el calor. Este año me temo que, con suerte, desbrozarán los jaramagos.

Lamentablemente tenemos a una Delegada de Fiestas y un equipo de Gobierno que no saben poner a Ronda en el lugar que le corresponde. Se cargaron Ronda Romántica y ahora se han propuesto cargarse la Feria de Septiembre con la consiguiente merma económica que conllevan estas acciones en una ciudad turística. Pero, estoy seguro que los rondeños no nos amilanaremos por el cutrerío propuesto por el tripartito gris. Ronda es una tierra que se caracteriza por la alegría, la elegancia y el saber estar de sus habitantes, sacaremos nuestras mejores galas, bailaremos sevillanas y tomaremos una copa de fino.