Este pasado fin de semana el municipio de Cartajima celebró su tradicional romería del Niño Jesús en la que se dieron cita multitud de vecinos de la localidad que disfrutaron de un estupendo día de campo en compañía de familiares y amigos. Los festejos empezaron pasado el mediodía, cuando la imagen del Niño Jesús fue portada por distintas personas desde la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario hasta el conocido como “Mirador El Quince”.
La llegada al mirador se produjo alrededor de las 14:00 horas, momento a partir del cual algunos hicieron sus ofrendas al Niño Jesús que, como es habitual, fue colocado a la sombra de un gran castaño.
Desde sus comienzos, la romería de Cartajima se caracteriza por ser una jornada de convivencia en el campo en la que participan multitud de vecinos y amigos que comen juntos, hacen juegos y, en definitiva, disfrutan del ambiente festivo. En esta edición, al igual que en las anteriores, una charanga acompañó el traslado del Niño Jesús y se habilitó una barra en el mirador, donde desde alrededor de las 16:00 horas el grupo La Gala amenizó la tarde tocando música en directo.
Además, los más pequeños también disfrutaron de una jornada divertida gracias a la instalación de un castillo hinchable. A la caída del sol todos los asistentes regresaron a Cartajima acompañando de nuevo a la imagen del Niño Jesús hasta la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Los comienzos de la romería del Niño Jesús de Cartajima se remontan hasta el año 2000, cuando fue la primera vez que se llevó a cabo esta celebración. El evento se vino realizando durante cuatro años consecutivos hasta que, durante un periodo de dos o tres años, dejó de hacerse por diferentes motivos. Después, gracias a la inestimable colaboración y apoyo de la Hermandad del Niño Jesús y del Ayuntamiento de Cartajima se volvió a recuperar esta jornada festiva. En sus primeras ediciones la romería del Niño Jesús tenía lugar en la¡ “Era de Romero”, aunque desde que volvió a ser recuperada se realiza en el “Mirador El Quince”, un punto desde el que se vislumbran unas inmejorables vistas de Cartajima y de su espectacular entorno natural.
