El Ayuntamiento de Arriate ha recibido un aluvión de ofrecimientos de ayuda tras conocerse que sus carrozas para la cabalgata de Reyes Magos habían sido quemadas. “Es increíble la cantidad de personas y ayuntamientos que nos están ofreciendo su ayuda”, explicaba esta mañana el alcalde del municipio, Melchor Conde. Incluso desde Huesca llegó esta mañana una llamada de una persona particular para ofrecer una donación y así colaborar para que este municipio pueda contar con su tradicional cabalgata.
Además, los propios vecinos también se han volcado para tratar de recuperar las carrozas dañadas y reconstruirlas, algo en lo que trabajan desde ayer con la participación de casi un centenar de personas que han limpiado las instalaciones, retirado las zonas dañas y han iniciado la reconstrucción.
Conde, confirmó que la cabalgata podrá realizarse y contará con las cuatro carrozas previstas, aunque se trabaja a contrarreloj para poder montarlas. Además, ha realizado un llamamiento para que todas las personas que quieren se disfracen y participen en la misma como un gesto de colaboración y rechazo a lo ocurrido.
El nivel de ofrecimiento de ayuda ha sido tan importante, que se ha llegado a pensar en realizar la cabalgata el propio día de reyes y así poder incorporar todos los ofrecimientos realizados por los pueblos limítrofes y buena parte de la provincia de Málaga, aunque, finalmente, se optó por mantener el día y la hora y abrir la opción a los ciudadanos a que participen en el desfile. En concreto, el pasacalles se iniciará a las 17:00 horas desde la plaza del Ayuntamiento y la cabalgata comenzará a las 18:00 horas desde la piscina municipal.
En este sentido, Conde afirmó que “nadie va a dejar a los niños de Arriate sin su cabalgata de Reyes Magos”.
Mientras tanto, la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para tratar de localizar al responsable o autores del ataque, que hicieron un agujero en la puerta de acceso a la nave e introdujeron por el mismo el líquido inflamable con el que prendieron fuego.
Las llamas calcinaron totalmente una de las carrozas y el calor y el humo ocasionaron daños de diferente consideración en las otras tres estructuras, quedando derretidos parte de los elementos que conformaban las mismas.
