Ya ha pasado la Semana Santa. Ha sido una semana magnífica, todas las Cofradías han salido y los bares, restaurantes y hoteles han estado a un buen nivel. Todo ha ido mejor de los esperado, menos una cosa.
Hace años que tenemos un problema el Jueves Santo, un día con visita masiva de personas a disfrutar de las cofradías del día, una tarde que debe ser magnífica y que nos empeñamos en hacer difícil los mismos que tendríamos que facilitar todo.
Me estoy refiriendo al cruce que existe entre dos Hermandades, que parece ser no somos capaces de solucionar. No es un problema de ellas dos exclusivamente, es un problema que afecta a toda la Semana Santa rondeña. Qué una persona del exterior padezca retrasos innecesarios o malestar entre unos y otros no es aconsejable.
Por supuesto que se puede fallar, puede haber cualquier problema que haga que una cofradía se retrase, entra dentro de lo lógico, pero tenemos un problema con los horarios en esas dos hermandades y obviarlo no es la solución. Aquí no es nadie responsable, pero el problema existe.
La Agrupación que está haciendo una magnífica labor de formación y de organización de la carrera oficial y otros aspectos también tiene que mediar entre estas dos hermandades que tienen un problema. Hay que solucionar éste conflicto que lleva ya demasiado tiempo.
No quiero que nadie se enfade conmigo, no está entre mis objetivos ofender a nadie, pero me preocupa mucho la imagen que se ha dado en ciertos aspectos de ese día y que en general afecta a esas dos hermandades que son las más perjudicadas.
