Las lluvias caídas en Ronda durante los dos últimos meses ha dejado en evidencia la red de saneamientos en diferentes puntos de la ciudad, con calles anegadas cada vez que las precipitaciones alcanzaban un cierto nivel. Uno de esos lugares es la Cañada de Santa María (Cañada Real) ubicada frente al Hospital Comarcal, donde ayer comenzaron los trabajos para renovar el sistema de tuberías y evitar estas situaciones, después de que el propietario de un restaurante llegara a denunciar al Ayuntamiento por este hecho.
La actuación se está llevando a cabo en un tramo de 300 metros, donde se están instalando colectores de PVC de 315 milímetros. “Nos pusimos a estudiar el problema y descubrimos que el saneamiento era ya casi inexistente, por las características del terreno y el lixiviado que se había producido”, señaló la delegada municipal del Obras y Urbanismo, Isabel María Barriga, en su visita a las obras.
Con estos nuevos saneamientos la capacidad de recogida de aguas será mucho mayor, con lo que se espera que se ponga fin a los numerosos problemas de inundaciones que venían sufriendo los vecinos de esta zona.
Las obras cuentan con un presupuesto de 26.890 euros y están siendo ejecutadas por la empresa rondeña Obrasport, después de que el Consistorio valorara la oferta presentada por otras cinco firmas, una de las cuales fue desestimada por tener un coste “desproporcionadamente bajo”.
Ahora, la intención del equipo de gobierno es continuar con la mejora y ampliación de otros tramos de saneamiento en diferentes calles rondeñas, una tarea que deberá hacerse poco a poco. “Tenemos un problema en toda la ciudad, y somos conscientes de que tendremos que cambiar todos los tubos”, apuntó la delegada.
De momento, la próxima de estas actuaciones ya se ha proyectado para la barriada de la Dehesa, concretamente en la calle Gregorio Marañón, donde la necesidad de contar con una nueva red es más acuciante entre los vecinos. Esta nueva remodelación de conducciones se comenzará una vez que finalice la que ahora se está desarrollando en la Cañada de Santa María.
