Inteligencia Tipo (Manuel García)

Con frecuencia decimos que alguien es mas o menos inteligente, según veamos nosotros que actúa y discierne y eso sí, de acuerdo a la idea que nosotros tengamos de inteligencia. La inteligencia en las personas la asociamos en general a la consecución de objetivos y sentados en este símil respecto a nuestra visión de la vida, nos encontramos en un escenario en el que estamos constantemente investigando y pretendiendo ver más allá de lo que se ve con abrir los ojos simplemente. Inventamos ver y conseguir lo lejano, lo difícil, lo competitivo en una desenfrenada carrera hacia los logros y metas, por lo que por así decirlo nos empeñamos en cerrar cuanto más el ángulo sólido con el fin de ver cuanto más lejos mejor. Como consecuencia nos encontramos sentados en este símil respecto a nuestra visión de la vida, nos localizamos en un escenario en el que estamos constantemente investigando y pretendiendo ver más allá de lo que se ve con abrir los ojos simplemente. Intentamos ver y conseguir lo lejano, lo difícil, lo competitivo en una desenfrenada carrera hacia los logros y metas, por lo que por así decirlo nos empeñamos en cerrar cuanto más el ángulo sólido con el fin de ver cuanto más lejos mejor. Se desprende y concluye que la valoración de nuestra inteligencia está íntimamente liada a la cuenta de resultados, tiene muchas variantes, tantas como maneras de llamarla tengamos, en el campo de lo semántica le llamamos sinónimos. Intelecto Clarividencia, sagacidad, discernimiento, sutileza, perspicacia, olfato, astucia, imaginación, etc. Es como si pudiéramos emplear la propiedad transitiva utilizada en matemáticas que dice: Si A igual a B y B igual a C, implica que A igual a C, eso si, hay una variación o diferencias en los matices, que es como decir que todas las inteligencias no son iguales o que todas las acepciones de inteligencia no pueden estar en el mismo baúl. A veces oímos decir que tal o cual persona es muy inteligente para esto o para lo otro y en general está muy extendida la frase: Es muy inteligente para lo que le conviene, y en esa casilla hay mucha gente metida. En el desarrollo de la inteligencia interviene mucho la memoria, los datos de la experiencia vivida que es la que nos proporciona toda la información para ello requerida. Podremos concluir que la memoria rige las respuesta al futuro porque para elaborarlas se necesitan datos del pasado que es el que nos marca el bien y el mal en la vida amparado en la experiencia de las personas y de todos los seres vivos por extensión, porque todos los datos están en ella y permiten a un sujeto registrar, conservar y evocar ideas y experiencias.

El espacio de la memoria permanece atrapado en los rincones de nuestro silencio, de nuestra soledad sin que el olvido pueda desdibujar para siempre los recuerdos que de manera inexplicable perduran aferrados a los seres y sus vivencias en sus entornos, calles, casas y especialmente a los escenarios donde se produjeron cuando nosotros las vivimos. En la escena siempre hay personajes y momentos que forman parte de nuestra vida que por bueno nos gustan o por malos nos disgustan, pero siempre están. Una parte importante de nuestro pensamiento va en la dirección de instalar nuestra mente en el momento presente de los acontecimientos, en el presente de lo pasado, en realidad no es un momento sino que está instalado en la vivencia de lo que tenemos almacenado en nuestra memoria, en forma de eterno presente.

Recordar es rememorar un momento pasado y por eso podemos sufrir por algo que ya no tienen sentido porque sencillamente ya no existe, esta somatización que transforma un recuerdo psíquico en un dolor a veces hasta físico es igualmente aplicable al futuro y por ello sufrimos por cosas que nunca llegan a ocurrir y solo suceden en nuestra imaginación. Se desperdicia por tanto una cantidad innecesaria de felicidad y energía mental en revivir o recrear situaciones ilusorias que en estos momentos no se están dando. Debido a estas situaciones creadas en la mente de las personas y que distorsionan sus vidas, en los tiempos actuales hay mucho trabajo para curanderos, adivinos, psiquiatras y psicólogos. Vivir en la ilusión del pasado o del futuro nos reporta a veces un pesar innecesaria y por el contra a veces una felicidad gratuita que como dice el refrán, de ilusión también se vive.

Es fácil comprender que como nuestro cerebro esta compuesto por material fungible, nuestra memoria también lo es con el agravante que el sujeto nunca se da cuenta. Por eso hay muchas personas que creen que son inteligente porque su madre se lo decía cuando peque y de mayor no hay nadie que le quite eso de la cabeza.