Ayer ha sido el aniversario del fusilamiento de mi abuelo Frasquito El Bueno. Junto con él fueron asesinados ayer a las 5 de la madrugada otros 43 rondeños. Eran 42 hombres y 2 mujeres. Víctimas del terror fascista. De la dinámica de desarrollo del imperialismo. De la cobardía de los gobernantes europeos. Fueron acusados por Arias Navarro y los militares franquistas de defender la libertad, la igualdad y la fraternidad, lema de la República. Esos 44 ciudadanos, junto con el resto de valientes rondeños habían hecho frente a tres columnas de ejércitos comandadas por Varela, Corrales y Redondo y los primeros bombardeos aéreos de una población, sin haber recibido ninguna ayuda del gobierno republicano, que pensaba que el golpe estaba fracasado.
Aquellos 44 rondeños eran jóvenes: una de las mujeres Ana Medina Marín tenía 36 años, la otra tenía 40 años y las dos estaban casadas. De los 42 hombres 39 tenían entre 20 y 50 años y solamente 3 superaban esta edad.
Junto a mi abuelo, Francisco Pimentel López, aparecen los nombres de Agustín Heredia Lermo y Antonio Avilés López, cuyos hijos eran muy pequeños, quedaron huérfanos, pasaron todas las calamidades, y están pasando toda su vida deseando recuperar a sus padres para darle la digna sepultura que merecen.
Las profesiones de estos primeros 44 mártires republicanos eran: 22 agricultores, 1 relojero, 4 albañiles, 1 barrendero, 2 carpinteros, 1 ceramista, 1 chófer, 1 zapatero (mi abuelo), 1 metalúrgico (Agustín Heredia), 1 tejedor, 1 vendedor (Antonio Avilés), 1 guardia municipal, 1 cabrero, 1 juez, 1 esquilador, 2 ferroviarios y las 2 mujeres su casa.
Encarcelados por los rebeldes militares, acusados por los traidores fascistas ¡¡¡de rebelión militar!!! en una farsa de juicio celebrado a 100 kms. sin su presencia, y cuya validez sigue vigente a pesar de haber sido derrotado el nazismo de Hitler y el fascismo de Mussolini, a pesar de la transición, a pesar de casi 40 años de “democracia”.
Y todos los días tenemos que soportar exabruptos como el del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que afirmó el pasado miércoles, sobre el anteproyecto de ley de Memoria Histórica de la Junta Andalucía, que no ve que tenga «excesiva utilidad» revisar los acontecimientos «menos brillantes» de la historia y que sería mejor revisar los «grandes acontecimientos».
Según este neo-franquista las víctimas del fascismo tienen que seguir desaparecidas, ignoradas, calladas, tiradas en fosas comunes, exiliadas y los documentos franquistas que los condenaron como delincuentes deben de seguir siendo legales y por lo tanto nuestros familiares, nuestros paisanos, nuestros héroes, nuestros mejores hombres y mujeres deben seguir siendo documentalmente terroristas. ¡¡¡ Pues no es así !!! Llevamos toda la vida sufriendo y llorando. Sufrieron y lloraron padres, madres, abuelos, hermanos, hijos, nietos, amigos, vecinos, todo el pueblo trabajador y honrado. Ahora ya es la hora, después de más de 70 años de que se haga la verdad, la justicia y la reparación de tanta maldad como fueron capaces de infligir a nuestro pueblo los franquistas, esos bárbaros asesinos.
Como vengo dando a conocer en el mundo se está levantando una ola de apoyo a la Memoria Histórica: La ONU, Argentina, Relator Derechos Humanos, Parlamento Europeo y muchísimas personalidades entre las que se encuentra la artista gráfica Jehanna van Woerkom que lleva toda su vida denunciando la violencia en el mundo entero. Su obra en Bosnia sobre el drama de Srebrenica ha sido galardonada. Ahora ha venido a Málaga y Ronda para documentarse. Se queja con gran dolor de la ocultación que en Europa ha habido de nuestro drama. ¡Qué horror! exclamó cuando visitó nuestra fosa común. ¡Qué dolor! me dijo, que lleveis tantos años callados y sufriendo.
Por suerte y por el cambio de los tiempos ahora tenemos la ONU de parte de los pueblos de España y el plazo de un año dado al gobierno para dejar sin efecto la ley de amnistía e investigar las desapariciones forzadas cometidas durante el franquismo ya empezó el día 15 del pasado mes de Noviembre. Hoy quedan 245 días.
