Dos aeronaves del Instituto Armado le ‘acosaron’ hasta hacerle aterrizar en el aeródromo de los ‘Llanos de Aguaya’.
Los narcotraficantes cada vez hacen más sofisticados envíos de droga, aunque en esta ocasión la actuación de la Guardia Civil evitó que la droga que transportaba un helicóptero de pequeñas dimensiones terminará llegando a su punto de destino.
Los investigadores sospechan que el pequeño autogiro procedía de algún punto de las costas africanas al otro lado del Estrecho y se dirigía a algún lugar próximo a la localidad gaditana de Barbate, según indicaron fuentes próximas a la operación. Al parecer, el piloto podría haberse desecho del navegador que le marcaba el rumbo a seguir, al no encontrarse instalado en la zona habilitada para ello en la aeronave.
Dos helicópteros del Instituto Armado salieron al encuentro del pequeño helicóptero al ser detectado para ‘acosarle’ y lograr hacerle aterrizar en una zona segura que permitiese la detención del piloto y la incautación del alijo, algo que lograron sobre los cielos rondeños, forzando el aterrizaje en el pequeño aeródromo de los ‘Llanos de Aguaya’. Para entonces las patrullas terrestres de la Guardia Civil de la Serranía ya esperaban al aparato, logrando la detención de su único ocupante y la incautación de los 2 fardos con unos 40 kilos de droga cada uno de ellos.
