Las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo en la empresa municipal de limpieza Soliarsa se encuentra en estos momentos estancadas, según denuncian los representantes sindicales de la plantilla, que acusan a los negociadores del Ayuntamiento de Ronda de dilatar los contactos sin que se produzca una avance en las posiciones. “Nos dicen una cosa y luego hacen otra”, asegura Yolanda Ramírez, una de las representantes de los trabajadores, que aseguran que el malestar se ha implantado en la plantilla por la actitud de los representantes municipales en este asunto.
Desde los sindicatos consideran que la propuesta realizada por el Gobierno municipal tiene aspectos que parecen esconder otras intenciones distintas a las que públicamente se afirman y que apuntan al mantenimiento de la empresa y la no privatización de la misma. Para Ramírez uno de estos detalles es la propuesta de eliminar el apartado del actual convenio en el que se recoge que la plantilla pasaría al Ayuntamiento si la empresa deja de prestar el servicio, un hecho que afirman que es una muestra clara de la parte oculta del futuro que estaría previsto para esta sociedad municipal. “Blanco y en botella, está claro que están allanando el camino”, dice Ramírez para referirse a este apartado, que creen que es una muestra de que no se descarta una privatización de la sociedad, que tiene un plantilla en la actualidad de 72 trabajadores.
Por otra parte, los representantes sindicales denuncian un primer intento de reducir la plantilla en 11 trabajadores, en la actualidad considerados como fijos discontinuos durante nueve meses. Los sindicatos creen que añadir una coletilla al convenio para matizar que serán contratados si el servicio lo necesita, responde a la intención oculta de prescindir de estos empleados.
Por otra parte, los representantes de los trabajadores han negado que se esté realizando ningún tipo de huelga encubierta, ante las quejas que crecen entre los rondeños por la suciedad que hay en las calles y la acumulación de basuras en algunos puntos con contenedores.
En este sentido, defienden la profesionalidad de sus compañeros y achacan el incremento puntual de la suciedad a las limitaciones que hay para el servicio desde que se dejaron de pagar las horas extra. En concreto, pusieron la jornada del pasado día 25 como un claro ejemplo de ello, al contarse con un equipo formado por seis personas, mientras la misma jornada del pasado año estuvieron trabajando 14 personas.
Además, el sistema de compensar con descanso los días festivos que se trabajan también creen que luego resta eficacia al servicio diario, al disponer de una menor cantidad de personal para realizarlo.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Ronda la primera teniente de alcalde y consejera delegada de Soliarsa, Isabel Barriga, también se muestra desencantada con el ritmo de las negociaciones y apunta a la posibilidad de aplicar directamente el estatuto de los trabajadores ante la falta de acuerdo.
En sentido, Barriga mantiene que la propuesta realizada por el Gobierno municipal no afecta en ningún momento a puntos clave del anterior convenio, y se limita a aplicar los aspectos regulados por el decreto del Gobierno central, regular la no remuneración de las horas extraordinarias o determinados aspectos relacionados con la forma de aplicar la antigüedad a cada trabajador.
Sobre la posibilidad de aplicar el estatuto de los trabajadores, desde los sindicatos anunciaron que su convenio se ha renovado automáticamente un año al no ser denunciado por ninguna de las partes, y se plantean la posibilidad de exigir a partir de enero el cumplimiento íntegro del mismo si la negociación sigue sin avances, al tiempo que no descartan iniciar movilizaciones.
