El temporal de lluvia y viento dejó ayer su peor cara en la Serranía de Ronda, con abundantes precipitaciones acompañadas de fuertes rachas de viento, que hicieron que los efectivos del Consorcio Provincia de Bomberos tuvieran que librar una auténtica carrera contrarreloj para tratar de ir atendiendo las múltiples incidencias que se fueron produciendo. Durante la noche y la madrugada del sábado los bomberos tuvieron que realizar algunas salidas para solucionar problemas como desprendimiento en cornisas o balcones.
Algo parecido ocurría durante las primeras horas de la jornada de ayer, aunque la mayor intensidad llegaba sobre medio día, cuando la lluvia y las precipitaciones arreciaron hasta el punto de tener tintes huracanados. Este hecho hacía que luminosos, farolas, ramas y hasta los mástiles de las banderas situadas en el Paseo de Blas Infante amenazaran con desprenderse. Además, caminar por la calle llegó a resultan dificultoso en algunos momentos por la intensidad con la que soplaba el viento. Ante el evidente peligro, en mitad de una gran cortina de agua, los bomberos retiraron ambos mástiles, en los que suelen ondear las banderas de Andalucía y España, mientras en la Carrera Espinel, la principal calle peatonal rondeña, era necesario retirar carteles anunciadores al haberse desprendido en parte. De igual modo, también tuvieron que actuar sobre farolas que corrían peligro de desprenderse sobre la calzada.
Mientras tanto, la Policía Local procedía a cerrar al público la Alameda del Tajo, principar parque del centro de la ciudad, debido al desprendimiento de ramas de gran tamaño. Una de ellas cayó sobre unos cables eléctricos situados en una de las puertas principales de entrada, obligando a la intervención de los bomberos para su retirada.
En cuanto a las carreteras, en varias de ellas se produjeron desprendimiento, afectando a las comunicaciones entre Pujerra y Júzcar, aunque pudieron quedar despejadas a primera hora de tarde. No obstante, los pequeños corrimientos de tierra y pequeños riachuelos que cruzaban la calzada se podían ver en diferentes puntos de la red viaria de la Serranía de Ronda, lo que obligó a circular con mucha precaución.
