Época difícil parece que viene. Los noticiarios y las cabeceras de los periódicos van llenándose de mensajes tremendistas y poco a poco vamos sintiéndonos cada vez más zarandeados: nos bajan el sueldo, nos suben los impuestos, algunos amigos se han quedado en la calle, tal negocio se ha venido abajo… Pero nos resistimos a pensar que esta enfermedad de la miseria nos pueda tocar precisamente a nosotros.
Desde la Iglesia, los equipos de Cáritas de las parroquias de Ronda vemos como esa miseria económica va extendiéndose poco a poco, algunas veces acompañada de otras miserias: morales, familiares, sociales, laborales. La exclusión llega por fin a aquellos que ya no pueden pagarse un café en el bar de la esquina o a los que van al “super” y pagan con un vale de Cáritas. La ayuda económica que ofrecemos también va disminuyendo y, actualmente, apenas podemos llegar a dar el 6% de lo que necesitan mensualmente las familias para sobrevivir. Menos mal que también pueden acudir a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, a la Cruz Roja, a las Hermanitas de la Cruz, … Picoteando aquí y allá apenas pueden ir sobreviviendo. Las ayudas de la Administración poco a poco se van agotando y cada día van surgiendo más situaciones desesperadas que no proliferan gracias a que se acude a la economía sumergida para poder llevarse unas monedas a casa, todo producido por la pérdida del poder adquisitivo que todos estamos sufriendo.
Desde Cáritas nos gustaría transmitirles esta visión que tenemos desde nuestros despachos y, por otro lado, queremos compartir la idea de que no podremos sobrevivir si cada uno nos miramos el ombligo: sólo juntos, entre todos, tenemos que aguantar y salir de esta situación que nos ha tocado vivir. Llega la hora de salir de nuestra burbuja titubeante de bienestar, de empezar a usar la imaginación, de buscar y de reflexionar que es “lo que yo puedo y debo hacer” para evitar la transmisión de esta enfermedad en mi casa, en la del vecino, en la calle, en Ronda. Nos invitamos a cuestionar nuestros esquemas, nuestro proceder con los bienes y con los otros. “Vive con sencillez y la economía de la gratuidad nos hará felices”. Nos invitamos a pensar otros modelos de comercio y consumo que no priman el enriquecimiento por encima de todo y el consumo irrefrenable, el despilfarro. Nos invitamos a confiar en los otros, a compartir con los otros; al fin y al cabo estamos hechos de la misma materia prima.
Como sabéis, este próximo domingo celebramos el Corpus Christi, el día de la Caridad. Para los cristianos creyentes Cristo se nos ofrece en alimento: pan y vino para que tengamos auténtica vida, siendo para nosotros el autentico Amor. Las personas que no creen pueden ver, al menos, un símbolo, un reflejo de lo que se trata en este mensaje: dar y compartir de lo de uno para que otro viva, que sigue siendo verdadero Amor. Por ello proclamamos que el Amor es el autentico camino a solucionar nuestros problemas. Si quieres colaborar con Cáritas acude a la parroquia más próxima y ofrécete. Puedes ayudar económicamente, haciéndote socio o haciendo un donativo; pero también puedes ofrecerte como voluntario para aligerar el trabajo de los equipos que cada vez se ven más desbordados, o para contribuir con cualquier proyecto que lleve a la promoción de las personas excluidas. Si no te atrae Cáritas, no dejes de entregarte; son muchas las asociaciones y grupos de voluntarios que luchan por la promoción de los más desfavorecidos.
Acude el próximo domingo al pie de Jesús hecho Pan y Vino para nuestra vida. La Eucaristía seguida de la Procesión comenzarán en la Iglesia de Santa María de la Encarnación a las 7 de la tarde. Ve y síguele…
