La crisis no parece que haya afectado a los carteristas, o los escasos botines que estén consiguiendo con sus sigilosos asaltos les han llevado a aumentar su actividad. Lo cierto es que los cuerpos de seguridad vienen detectando una mayor presencia de ellos en las calles rondeñas en las últimas semanas, lo que ha llevado a que se incremente la presencia de agentes de uniforme y paisano en diferentes puntos de la ciudad.
Los turistas suelen ser uno de sus objetivos preferidos, dado que suelen ir en grupos entre los que pueden pasar desapercibidos y lo habitual es que lleven algún tipo de mochila o bolso que puede ser fácilmente manipulable para estos ladrones de guante blanco. Además, por sus particulares características, la Carrera Espinel se convierte en un lugar perfecto para su actuación. En ella se suelen producir grandes aglomeraciones de personas yendo de una parte a otra, entre los que se mezclan los clientes que acuden a las múltiples tiendas que se ubican en ella y los turistas que transitan por la misma.
Pero no sólo están utilizando este ambiente natural para lanzar sus pequeños hurtos. También están empleando la llamada técnica de la ‘mancha’, explican fuentes policiales, y que consiste en llamar la atención a una persona sobre la presencia de una mancha en la ropa para provocar una distracción, mientras una segunda persona aprovecha esos segundos para sacar de los bolsillos traseros o mochila su objetivo. Han sido ya varios los turistas que han advertido a los agentes de policía que han estado a punto de ser víctimas de este tipo de estrategia.
Ante estos hechos, desde el Cuerpo Nacional de Policía como desde la Policía Nacional se ha reforzado la presencia de agentes uniformados en las zonas más proclives para la actuación de estos ‘cacos’, a los que se unen agentes de paisano que específicamente tienen encomendada la misión de luchar contra los carteristas.
En este sentido, fuentes policiales explican que aunque el objetivo es detectarles y detenerles, la presencia policial también tiene un efecto retirada, ya que al comprobar la presencia de agentes suelen abandonar sus objetivos.
En cuanto al apartado recomendaciones, desde los cuerpos de seguridad insisten en no llevar la cartera en los bolsillos traseros del pantalón, al igual que los monederos en bolsos o mochilas de fácil acceso o sin cremallera.
