La realidad es que tras el trajín de mítines, actos públicos, reuniones con vecinos, caravanas publicitarias, etc… con los que los diferentes partidos políticos nos “deleitaron” el pasado mes de mayo durante la campaña de las pasadas elecciones municipales, los “enganchados” a la vorágine política muestran un lógico desencanto ante la poca actividad que los mismos partidos que se desgañitaban pidiendo el voto hace apenas 6 meses, pasen casi de puntillas ante unos comicios del próximo domingo que parece que todo el mundo da por sentenciados, ojo a las sorpresas, y que parecen un trámite necesario y para algunos hasta incómodo de cara a las elecciones andaluzas de la próxima primavera.
El remojón que se llevaron los participantes en la noche de inicio de campaña parece haber enfriado, por no decir resfriado los ánimos de algunos de los contendientes, PA y UPyD ni siquiera aparecieron en la antaño festiva noche electoral y sólo Izquierda Unida parece querer mantener la tradición de contacto con los votantes a través de la celebración de los tradicionales actos en los que parece que se trata más de reconvencer al que ya está afecto a la causa ,que de explicar un proyecto político ante los que los ciudadanos muestran en general bastante indeferencia.
En todo caso es de alabar el esfuerzo de IU. El PSOE celebra también una gran cita este sábado con su candidata, la “malagueñizada” Trinidad Jiménez, mientras que el PP no quiere ni pronunciarse públicamente, calladitos estamos mejor deben pensar, a la espera de que los resultados le den una victoria abrumadora que después tendrán que gestionar con prudencia, en el caso de que se produzca.
Con la que está cayendo, la realidad es que los partidos tienen poco que vender a sus potenciales clientes y la campaña electoral se ha convertido en un engorro necesario para los grandes partidos y un “coñazo” mayúsculo para los ciudadanos en general y los medios de comunicación en particular.
