La alarma vuelve a cundir entre los vecinos del bloque número 1 de la barriada rondeña del Olivar de las Monjas, ante la nueva acción de un vecino al que habían denunciado con anterioridad por retener a un grupo de seis niños en el interior de su vivienda. En aquella ocasión la Policía le dejó en libertad al considerar que no tenía el perfil de un pederasta y que no había peligro para los pequeños.
Ahora han vivido un nuevo episodio con este vecino, que habría retirado todos los extintores de los puntos de seguridad para llevarlos a su casa, amenazando con prender fuego a los vehículos que se encontraban en el parking subterráneo del edificio. Sus palabras provocaron que sacasen de forma precipitada los vehículos durante la noche del pasado lunes. Tras aquel altercado, que requirió la presencia policial para devolver los extintores y resolver la situación, los vecinos se concentraron durante la noche del martes a las puertas del bloque para mostrar su malestar con la actuación policial en este caso.
Además, mostraron su preocupación por la deriva que están tomando los hechos, al considerar que existe un evidente riesgo en la convivencia vecinal ante el comportamiento de este hombre. De igual modo, recordaron el “miedo” que siguen teniendo los pequeños, que en muchos casos duermen con sus padres por lo sucedido y en la mayoría de los casos no salen solos a la calle. “Estamos viviendo con muchísima angustia esta situación”, decía uno de los afectados, al tiempo que mostraban su impotencia ante estos hechos y la falta de soluciones, a pesar de que han presentado denuncias ante diferentes estamentos.
Mientras tanto, fuentes de la Policía Nacional reconocían la complejidad del caso, y afirmaban que se encuentran trabajando con los servicios de salud mental para tratar de encontrar una solución a este problema. Además, la presencia policial en la zona es frecuente para tratar de evitar posibles enfrentamientos.
