Hace tiempo que no escribía sobre las interioridades de los partidos políticos rondeños, pero el guirigay que se ha montado en el PSOE nada más conocerse la primera posible lista que baraja la dirección local, obliga a ello. Tampoco es que la reacción de aquellos que se ven fuera del Ayuntamiento haya sido una sorpresa, y en todos los partidos ocurre algo parecido, proporcional al número de posibles aspirantes que tiene cada uno de ellos.
Desde luego, el secretario general del PSOE en Ronda, Francisco Cañestro, tendrá que tirar de muleta para lograr que nuevamente no le estalle la candidatura en las manos, como ya pasó hasta en tres ocasiones en las últimas elecciones municipales. Entonces, la vecina Antequera, unas veces odiada y otra adorada por estos lares, fue el lugar elegido para firmar el armisticio.
Ahora, la revuelta también se ha producido y algunos tratan de promover una candidatura alternativa, aunque parece complicado que encuentren los apoyos necesarios, y es que buena parte de los que estarían dispuestos a apoyarla no se conformarían simplemente con un par de puestos en la lista de Marín Lara y Cañestro, que parecen seguir contando con un respaldo absoluto por parte de la dirección provincial socialista. No obstante, tampoco terminan de perder la esperanza de lograr algunos de sus objetivos y recurren con frecuencia a la “coherencia” que consideran que existe en su partido.
Sea como fuere, lo cierto es que hasta el próximo día 15, para cuando está convocada la asamblea de militantes para votar la candidatura del PSOE a las elecciones municipales, los teléfonos no paran de sonar y en algunos casos es casi imposible hablar con ellos. De momento, el revuelo es mayúsculo, aunque Cañestro y Marín Lara han tratado de calmar a los suyos asegurando que cotarán con aquellos que ahora están pero que se queden fuera de la lista. Claro está, siempre que logren ganar las elecciones y continuar en el gobierno municipal.
Lo que sí parece seguro es que Miguel Angel Heredia, secretario general del PSOE en Málaga, tendrá un nuevo dolor de cabeza en Ronda, aunque eso tampoco será nuevo para él, pero que podría distraerle de otras zonas donde las aguas parecen más calmadas, pero que también tienen lo suyo con la composición de las listas electorales.
Dicho lo cual, si se desata la guerra, la cosa se complica, porque vamos a contar con pesos pesados en ambos bandos y todo puede que termine nuevamente en Antequera, aunque en el sector oficialista esperan que no se tenga que llegar tan lejos.
Por cierto, que en otros partidos rondeños también comienza producirse marejadilla por estar en la lista, aunque de eso hablaremos la semana que viene.
