Los sustos a la hora de abrir la factura de la luz suelen ser frecuentes, aunque algunos llegan a unos límites que podrían a cualquier persona al borde un infarto. Es el caso de Juán Chacón, un empresario de la localidad de Faraján, que se ha despertado este mes con una factura correspondiente al periodo comprendido entre el 31 de julio y el 31 de agosto de 240.000 euros. La cifra genera por sí sola escalofrío, si tenemos en cuenta que estamos hablando de una pequeña fábrica de embutidos, un secadero de jamones y un restaurante de este pueblo. A pesar de ello, su propietario se encuentra tranquilo y convencido de que podrá subsanar el error cometido, que cree que se encuentra en el nivel de potencia contratada. “Alguien ha debido cometer una equivocación y nos han puesto tanta potencia que necesitaríamos una central para nosotros solos”, afirma.
De momento, Juan no pierda la esperanza y se muestra convencido de que la compañía solventará la errata y procederá a emitir la factura nuevamente.
Las dos facturas recibidas, de 164.182 euros y 75.966, se han disparado con respecto a otros meses, cuando lo habitual eran pagos de entre 400 y 240 euros respectivamente. “Y nos habíamos cambiado para ahorrar dinero”, dice irónicamente mientras muestra los recibos a sus amigos en un bar de Ronda.
Mientras tanto, desde el departamento de comunicación de Iberdrola se decantan por la misma teoría defendida por el cliente, que debe ser un “error”, tras lo que explicaban que se van a realizar las comprobaciones oportunas tras conocer los hechos ocurridos.
