Impagable. No habría dinero, -y menos en tiempos de crisis-, para pagar la publicidad que a nivel mundial ha supuesto para Ronda la visita de la primera dama norteamericana. Esperemos que sirva de acicate para la necesaria recuperación turística y atraiga a la Costa del Sol a visitantes de alto a nivel; como en los mejores años ochenta, cuando los jeques árabes, la jet-set, y media aristocracia europea se daban cita con sus fastuosos yates y sus Rolls-Royces en los tórridos veranos de nuestra costa y copaban las portadas de las revistas del corazón de medio mundo, dejando una buena ración de divisas en la economía malagueña.
Pero la felicidad nunca es completa, y como parece que en Ronda “tenemos la negra”, ahora salen los congresistas republicanos de EE.UU. quejándose del dispendio que ha supuesto en plena crisis las cortas vacaciones, (-weekend, más bien-), de Michelle Obama por tierras andaluzas; empañando con sus críticas la publicidad gratuita que ha supuesto su visita. Pero como dice un aforismo oriental, -muy del gusto de Felipe González-, “gato blanco o gato negro, qué más da… lo importante es que cace ratones”.
Pues eso, que a los rondeños lo mismo nos da que vengan republicanos que demócratas, pero que vengan americanos, chinos y japoneses y se gasten los cuartos, que buena falta nos hace.
