Cuando se escribe esta editorial desconocemos el resultado del partido España-Chile, que marcará la continuidad o vuelta a casa de nuestra selección el campeonato mundial de fútbol que se disputa por primera vez en continente africano.
En todo caso, y visto lo visto estos días en nuestras calles, con balcones engalanados con la bandera española, con la gente sufriendo con los fallos o aciertos de nuestro equipo, parece que por encima de todo, los rondeños hemos estado unidos con un objetivo común, que no es otro que llevarnos una alegría con los jugadores que entrena Vicente del Bosque, que de alguna manera alivien la cierta tristeza que nos embarga, porque la situación económica de Ronda no encuentra una vía de mejora que nos despeje un panorama siendo realistas se puede catalogar de francamente mejorable.
En todo caso, el ejemplo de que un equipo de deportistas pueda aglutinar las esperanzas y simpatías de todos los rondeños, debería hacernos reflexionar sobre lo importante es remar en la misma dirección cuando las circunstancias lo demandan.
Que nuestros responsables políticos tomen nota, todos ellos, sin excepción deben arrimar el hombro para buscar soluciones a los problemas de sus ciudadanos, sin imposiciones ni condiciones previas, y tal vez con ello consigan volver a ilusionar a unos ciudadanos que de momento parecen tener más confianza en nuestros 22 jugadores que en nuestros 21 concejales.
