Las medidas de contención del gasto no gustan a los sindicatos y tampoco a los funcionarios, y todo hace indicar que el verano se va a presentar muy caliente en conflictividad laboral. De momento, los sindicatos CC.OO y UGT anuncian una movilización del sector público para el próximo 2 de junio.
Triste y lamentable es la decisión de las centrales, y no por defender a los trabajadores públicos como es su obligación, si no por haber permanecido sentados y mirando como el sector privado se desangraba y tiraba a millones de trabajadores al paro. Si eso no ha sido motivo para convocar una huelga general, con miles de explicaciones dadas para defender su postura, muy débil parece el argumento que ahora tratan de presentar. Tan débil que únicamente hablan de huelga para los empleados públicos, y es que temerán que los trabajadores del sector privado les den la espalda o conviertan las manifestaciones en protestas contra los propios sindicatos, que han demostrado estar al servicio de sus intereses y no de los trabajadores a los que supuestamente defienden. Y decimos supuestamente con todas las consecuencias, porque después de lo visto la conclusión sería que no les duelen los parados privados.
Habría que preguntarse que función cumplen unos sindicatos tan condicionados políticamente. Tampoco es raro que ante esta situación los sindicatos independientes crezcan de forma espectacular, aunque ese mismo aspecto hace que no tengan la fuerza necesaria para organizar una protesta a nivel nacional.
Dejando de un lado la actitud lamentable de los grandes sindicatos, toca pedir a nuestros responsables municipales que tomen nota y se aprieten el cinturón del gasto. Rebajarse sus sueldos de forma considerable no sería un mal ejemplo a dar y seguro que muchos se lo agradecería. Además, el denominado gasto superfluo sería otro aspecto a tener en consideración. Utilizando una expresión de los responsables de deportes, rebuscar el mejor precio y ajustar al mínimo el gasto de las arcas municipales. Desde luego, hay muchos aspectos que podrían dejarse de un lado en unos tiempos tan complejos y delicados en todo el país.
