A vueltas con la lluvia. Y es que estoy de precipitaciones hasta lo que rima.
-¿Otra vez hablando de la lluvia?
-No, esta vez no, pero ¿no me digas que no está hartible la lluvia?
-Si, pero te vas a poner más pesado que Maripaz Fernández. Que a todo el que ve, sea persona, animal o cosa, le recuerda que ella es la candidata del PP a la alcaldía.
-Porque no se cree aún que Pepe Herrera se vaya a quedar quieto, que es precisamente lo que tenía que hacer la lluvia, parar.
Bueno, a lo que iba, que voy a hablar de agua pero de otra forma. De lo que nos pasa cuando llueve o ¿a ti no te ha pasado? Que tengo todas las habitaciones llenas de tendederos, hay calcetines y camisetas colgadas hasta en la caseta del perro, no para la lavadora y como no tengo secadora…. pues eso, ropa colgada en todos lados.
Que ya no se qué gorra ponerme, tengo todos los sombreros más húmedos que las aletas de un submarinista. Y las chaquetas ni te cuento, tengo una que hasta ha cambiado de color tres veces este invierno, ¡mis amigos se creen que es reversible! Y es que se moja y parece otra y este invierno no se ha secado aún, por mucho que le de descanso.
Le he dado más trabajo al paraguas en este año que en los veinte anteriores, ha estado más tiempo abierto que un astronauta de la Estación Espacial Internacional en la superficie. ¿Y las botas? ya llevo tres este año y las que quedan.
Y aún así no te creas que eso es lo peor, que lo peor es cuando sales a dar un paseo. Te compras un paquete de pipas y ¡ala! a pasear, cuándo de repente vas por una acera y ¡zas! salta el agua de una lozeta y te entra en el zapato. ¿Hay algo peor que eso?
Jose Cabello.
