Acaba el año revuelto, y no parece que las aguas tengan pinta de calmarse al menos en los primeros compases de 2010. Desde estás páginas, y con la felicidad que nos da haber compartido otro año con ustedes, algo complicado en los años que corren, queremos hacer una llamada a todos los que tienen responsabilidades públicas, gobierno y oposición, claramente a los primeros con más razón, para que al menos esa crispación que existe entre ellos, el ser adversarios políticos no debe convertir a unos y otros en enemigos personales, no la trasladen a una sociedad que ha pasado un año realmente complicado, y que tiene sus esperanzas puestas en que el 2010 que se acerca, si no el de la solución de sus problemas, si sea el del inicio de una recuperación que más que necesaria se está convirtiendo en vital para muchas familias rondeñas.
Todos en la medida que nos corresponda, los medios de comunicación tenemos nuestra parte de responsabilidad, debemos hacer un esfuerzo para si no es posible mejorar la situación, que no empeore, y para ello es imprescindible que los políticos asuman sus responsabilidades, alguno dirá que ya va siendo hora, porque al fin y al cabo para eso se les paga, y no hay que recordarles que su sueldo lo pagamos todos incluyendo las muchas personas que ahora se encuentran en la triste situación de parados. Las peleas internas de los partidos no interesan a nadie, y por tanto bien harán en pensar que las soluciones que necesitamos deben partir desde la cordura, la imaginación o la sensatez, y no desde la inquina, el revanchismo o la soberbia.
La Navidad que disfrutamos es tiempo de Paz y Concordia, y nuestro mayor deseo para la clase política de nuestra ciudad, es que sea también de reflexión, porque son muchos los que necesitan saber que las personas que elegimos cada cuatro años, trabajan para nuestro bienestar, y no se dedican durante ese período de tiempo, unos a guardar su puesto en el gobierno, y otros a poner trabas para colocarse ellos en ese lugar.
