Los carnavales de Ronda están ya a la vuelta de la esquina. Y eso se nota, no sólo en las agrupaciones que llevan varias semanas recorriendo con éxito los concursos de carnaval más importantes o en las tiendas de disfraces que están estos días haciendo posible que los tipos más originales llenen las calles de la ciudad a partir del próximo fin de semana.
Los más pequeños también disfrutan disfrazándose y cantando coplas de carnaval. Un ejemplo es la fiesta que se celebró este viernes en el colegio Miguel de Cervantes donde los alumnos de infantil entre los tres y los cinco años, se pusieron sus mejores disfraces en una fiesta temática dedicada a los años sesenta y setenta por lo que los prendas más hippies, los colores más chillones, las grandes gafas y las camisas más llamativas llenaron el patio del centro rondeño.
También hubo tiempo para las típicas coplas de carnaval no exentas de cierta crítica en las que pedían al alcalde que les arreglen el patio “antes de que se hagan mayores”, y tratando temas de actualidad como la omnipresente crisis.
