A partir de ahora los jóvenes que tengan como entretenimiento hacer gamberradas en el municipio de Benaoján se lo van a pensar dos veces, después de que un grupo de catorce chavales hayan visto como una de estas acciones les ha supuesto una sanción por parte del consistorio benaojano, no exenta de polémica. Los hechos ocurrieron el pasado día ocho de noviembre cuando, durante la celebración de una fiesta de disfraces organizada por el Ayuntamiento, los chavales sancionados, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, se dedicaron a lanzar huevos a todos los presentes entre los que se encontraban más de un centenar de niños acompañados de sus padres, e incluso la propia alcaldesa del pueblo, la socialista Soraya García.
Los jóvenes fueron localizados, al haber protagonizado ya algún otro tipo de altercado, y han sido incluidos en una sanción que la primera edil del municipio relató a sus padres en una carta donde les informaba de que sus hijos tendrían prohibida la entrada a edificios municipales durante tres meses, incluyendo la biblioteca, instalaciones deportivas o el centro Gudalinfo. Según explicó la alcaldesa, “la intención era que, al recibir esta carta, los padres contactaran conmigo, se acordará un castigo por parte de ellos y nosotros retiraríamos esta sanción”. El caso es que ningún padre ha contactado con el Ayuntamiento y el asunto ha sido denunciado por el grupo municipal de Izquierda Unida en Benaoján, que consideran que los jóvenes acusados no han hecho algo tan grave “además deben ser los padres los que impongan un castigo a sus hijos y no el Ayuntamiento”.
