Novillada sin picadores
Jonathan López fue el triunfador. La plaza se llenó en dos tercios y se lidiaron erales de Carlos Núñez de desigual juego. En la novillada participaron alumnos de las escuelas taurinas.
Santiago Montoya, portugués, brindó la faena a Francisco Rivera Ordóñez, hizo una faena con gusto y mató de pinchazo y media, silencio tras un aviso.
Eduardo Reyes, de Ronda, estuvo muy torero, saludó tras sonar un aviso.
Jonathan López toreó muy bien con el capote y la muleta, fue aplaudido por los rondeños, mató de pinchazo y estocada y le fueron concedidas por la presidencia las dos orejas. Fue el triunfador de la tarde.
El cuarto fue lidiado por Saúl Jiménez Fortes, brindó a Antonio Ordóñez en el lugar donde reposan sus cenizas. Mató de desprendida y estocada.
Miguel Rincón, de la escuela taurina rondeña, a mi gusto, toreó espléndidamente, llevó al novillo muy bien, pero tuvo la desgracia de matar en reiteradas ocasiones. Dio una vuelta al ruedo tras un aviso.
Luís Rivera, de la escuela malagueña, mató también mal y sonó un aviso.
En resumen, creo que la novillada demostró que las escuelas taurinas sirven para algo, pero desde aquí les aconsejo que aprendan a matar. Torear lo hacen muy bien.
Corrida Goyesca
El pasado día 6, con toros de Domingo Hernández, alternaron Francisco Rivera Ordóñez, José María Manzanares y Miguel Ángel Perera.
De nuevo, Ronda se vistió de gala para conmemorar la LII Corrida Goyesca, una vez más en este verano que termina, la plaza de toros de la Real Maestranza se vistió de primavera adelantada para conmemorar el nacimiento de Don Pedro Romero Martínez.
De gran calidad se puede decir el hacer de estos toreros.
Tras lleno absoluto, Francisco Rivera Ordóñez toreó el primero, cuarto y el sobrero que regaló. Tuvo la desgracia de que le tocara el peor lote. En su primero toreó dando unas magníficas chicuelinas y tras una faena a un toro que se le coló varias veces, mató de pinchazo, media y descabello. En el cuarto, segundo de su lote, el toro salía suelto, y Francisco puso tres pares de banderillas y le brindó el toro a Manolo González, su apoderado. El toro manseó y se refugió en tablas. Mató de pinchazo y descabello.
Toreó el sobrero que fue recibido con una larga cambiada y demostró tener gran casta. A este último le cortó una oreja.
¡Qué maravilla ver torear a José María Manzanares!, estuvo torero toda la tarde. Lo hizo con una exquisitez puramente rondeña, mató de una estocada y cortó una oreja. En el quinto de la tarde, realizó una faena memorable, toreó prácticamente como si fuera a cámara lenta, marcó con esta faena un hito memorable en la Corrida Goyesca, ¡qué gran torero! Él toreó con placer a la verónica y con la muleta no digamos, entusiasmó al público que cubría los escaños de la Maestranza, mató de pinchazo y estocada y le fueron concedidas las dos orejas. Después por la noche, recibió el trofeo ‘Niño de la Palma’, que todos los años concede el Centro Andaluz de Ronda. Es el segundo que se le da puesto que en el año 2004 consiguió el mismo trofeo.
Miguel Ángel Perera, el diestro de la Puebla del Prior (Badajoz) rivalizó con sus compañeros. Efectuó una faena de gran mérito, fue de gran poderío y a pesar de que el toro no le acompañaba no dudó de ninguna manera. Fue delirante y de gran poder y tras una deliciosa lidia, mató de una estocada y tras los gritos de torero cortó dos orejas, que le abría la puerta rondeña de Pedro Romero. El sexto toro no ayudó nada al torero pero procuró hacer una faena a su estilo y tras brindarle a José María Manzanares padre, cortó una oreja tras una estocada.
Recordemos que José María Manzanares y Miguel Ángel Perera salieron por la puerta grande.
27 Corrida Rondeña de Rejones
Con siete toros de Benítez Cubero, toreó a caballo el rejoneador portugués Diego Ventura. Un festejo que fue de menos a más. Realizó con sus cabalgaduras unas excelentes faenas y demostró que por algo está considerado de lo mejor del rejoneo. En los cuatro primeros demostró su poderío. El tercer toro fue parado con su marsellés y el tercio de banderillas fue compartido con el rejoneador sevillano David Vázquez, que fue su sobresaliente. El quinto, un toro ‘colorao’, aumentó la actuación. Fue extraordinario en banderillas. El sexto, al que recibió en la puerta de chiqueros, le hizo una excelente y apoteósica faena. Recordemos que en el sobrero, invitó a torero Francisco Rivera Ordóñez a que banderilleara en su compañía y el torero puso dos pares de banderillas, el último de mejor forma que el primero. En total cortó 12 orejas y un rabo. Trajo a esta plaza 17 caballos, que tras el paseíllo fueron mostrados al público que llenaba por completo el coso maestrante. Desde estas páginas queremos felicitar a la empresa que tan dignamente, año tras año, y tras la muerte de Antonio Ordóñez, que por cierto este año se celebra el X aniversario, celebra estos acontecimientos en nuestra simpar Ronda. Al mismo tiempo recordemos a nuestras Damas Goyescas, presidida por Doña Maite Serrato, que con sus bellezas aumentan las maravillas que encierra nuestra ciudad del Tajo.
Desde estas páginas, en este X aniversario de su fallecimiento, brindamos al más grande de los toreros, Antonio Ordóñez Araujo, que hizo posible que la Goyesca de Ronda fuera una de las corridas más importantes del mundo taurino, y a su nieto Francisco le deseamos que siga con el mismo tesón y cariño que le marcara su abuelo.
