La delegación municipal de Hacienda ha cerrado las cuentas municipales del ejercicio 2007, con un resultado que arroja una deuda de 3.089.734 euros.
Los datos, aunque son calificados por la responsable de Hacienda, Isabel Aguilera, como “muy malos”, son sensiblemente mejores que los obtenidos al cierre del ejercicio de 2006, cuando el remanente líquido de tesorería negativo era de 5.801.266 euros.
Según explicó Aguilera, las medidas correctoras introducidas en aquel instante, posibilitaron que se haya trabajado en el rumbo correcto desde entonces, reduciendo aquellas cifras casi en un 50%.
En este sentido, señalaba que “se está trabajando en el buen camino, y por este rumbo tenemos que continuar en los próximos años”.
No obstante, parece que todavía está lejos el momento en el que el Ayuntamiento pueda presentar unas cuentas saneadas, y es que se tiene previsto que para el año que viene que puede continuar con la reducción paulatina de la deuda que se ha iniciado, aunque no habrá resultados positivos en un plazo mínimo de dos años.
Los principales ingresos del Consistorio han llegado por el pago del IBI, mientras el mayor descenso en las previsiones de ingresos se han registrado en los dependientes del sector de construcción, que está siendo uno de los sectores económicos más afectados por la crisis que vive todo el país, y que ya ha sido reconocida abiertamente por el Gobierno Central.
